El gobernador de Florida, Rick Scott, anunció hoy la declaración del estado de emergencia de la región para poder estar preparados ante la llegada de puertorriqueños que huyen de la isla debido a la devastación dejada por el huracán María.
«Haremos todo lo que podamos por Puerto Rico. El estado de emergencia servirá para canalizar todos los recursos para Puerto Rico, y esos recursos estarán concentrados en Orlando, en el aeropuerto de Miami y el puerto de Miami», aseguró hoy en la apertura de la Cumbre Latinoamericana 2017.
Los 67 condados del estado deberán responder al «catastrófico impacto» que tuvo María en la isla, a donde Scott viajó la pasada semana a petición de su homólogo boricua, Ricardo Rosselló, para comprobar en persona los efectos del paso del ciclón, que dejó 16 muertes y enormes daños materiales en infraestructuras.
«Estados unidos es un país generoso, vamos a ayudar todo lo que podamos. Estuve el pasado jueves en Puerto Rico viendo el desastre, y el viernes en la Casa Blanca contando mi experiencia al presidente (Donald) Trump y al vicepresidente (Mike Pence)», explicó.
La declaración de emergencia proporcionará recursos y la asistencia necesaria para afrontar las necesidades de las familias afectadas por el huracán María cuando llegan a Florida, muchas de las cuales ya viajaron al estado tras el desastre.
Entre los servicios que se les facilitarán incluyen asistencia de vivienda y desempleo, asesoría de crisis y asesoría legal.
Scott destacó la necesidad de que el estado esté listo para atender a estas familias que lo «perdieron todo» después de que el pasado 20 de septiembre María cruzase la isla con vientos que llegaron a ser de 155 millas (250 kilómetros) por hora.
«Mientras Puerto Rico se reconstruye, Florida seguirá comprometida a hacer todo lo posible para ayudar a las familias afectadas por el huracán María y ayudar en el proceso de recuperación», dijo el gobernador.
Para atender a estas personas, anunció en un comunicado la apertura este martes de centros de ayuda para desastres en los aeropuertos internacionales de Orlando y Miami, así como el puerto de Miami, donde se ofrecerán «todos los recursos disponibles del estado».
Scott también agradeció a los casi 40 colegios y universidades estatales que anunciaron que otorgarán matrículas reducidas destinadas a los residentes a los estudiantes de Puerto Rico desplazados por el huracán María.