El alcalde Eric Adams dice que las empresas de la ciudad deberían exigir a los clientes que se quiten la máscara como condición de entrada para evitar robos, al garantizar que las personas sean reconocibles en las cámaras de vigilancia.
Los comentarios hacen eco a otros hechos por los principales oficiales de policía, incluso cuando la policía de Nueva York reconoce que el robo minorista está disminuyendo.
Si bien los llamados aun no cuentan con el respaldo de la ley, representan una extraordinaria nueva fase de la política de la ciudad hacia la pandemia de COVID-19, probablemente la primera vez en tres años que los funcionarios sugieran a los neoyorquinos a quitarse las máscaras. Nueva York eliminó la mayoría de sus mandatos de uso de máscaras el año pasado, pero ha dejado principalmente el uso de máscaras a discreción personal.
El alcalde hizo los comentarios durante una entrevista radial en 1010 WINS el lunes por la mañana.
“Estamos haciendo un llamado claro a todas nuestras tiendas, no permitan que las personas ingresen a la tienda sin quitarse la mascarilla”, dijo Adams a Susan Richard de 1010 WINS. “Y luego, una vez que están adentro, pueden seguir usándolo si así lo desean. Pero necesitamos usar la tecnología que tenemos disponible para identificar a los ladrones y a los que están cometiendo delitos graves”.
Haciendo eco de los comentarios hechos la semana pasada por el jefe de departamento de la policía de Nueva York, Jeffrey Maddrey, el alcalde dijo que demasiados malos están usando máscaras no para protegerse del coronavirus, sino para evadir la detección de las cámaras de vigilancia, los empleados de las tiendas y la policía.
“Cuando ves a estas personas con máscaras, a menudo no se trata de tener miedo de la pandemia, sino de que la policía los atrape por sus actos”, dijo Adams. “Y realmente estamos haciendo el llamado”.
Cuando se le preguntó si esto transfiere la responsabilidad de combatir el crimen en los dueños de negocios, Adams dijo que la policía de Nueva York está «reforzando» su presencia en las «áreas comerciales ocupadas». También señaló que cuando están fuera de servicio, los oficiales de la policía de Nueva York pueden trabajar como «detalles pagados», donde las empresas pagan al departamento para que los oficiales uniformados brinden seguridad. A diferencia de los guardias de seguridad tradicionales, los policías fuera de servicio pueden realizar arrestos.
Tras los comentarios del jefe Maddrey la semana pasada, el secretario de prensa del alcalde, Fabien Levy, descartó la noción de que tales llamados del alcalde y la policía de Nueva York equivalgan a una «pendiente resbaladiza» hacia la prohibición de las mascarillas, y en cambio los comparó con la Administración de Seguridad del Transporte que exige a los viajeros que se quiten la mascarilla brevemente en las lineás de seguridad del aeropuerto.
Adams calificó el robo en tiendas como un “fenómeno nacional” y dijo que su administración planea implementar nuevas políticas en asociación con los principales minoristas para disuadir el robo.
Eso a pesar del hecho de que el viernes, en una sesión informativa de seguridad pública realizada por el vicealcalde Phil Banks, la administración se congratuló por una caída de más del 10 % en las quejas de hurto en tiendas año tras año. En febrero se registraron 4276 denuncias de hurto en tiendas en toda la ciudad, en comparación con las 4757 de febrero de 2022.
Michael Lipetri, jefe de estrategias de control del crimen de la policía de Nueva York, dijo a los periodistas que los robos se redujeron en un 19 %, los hurtos mayores en un 11 % y los hurtos menores en un 10 %.
Tras los comentarios de Maddrey la semana pasada, algunos neoyorquinos inmunocomprometidos, que enfrentan un mayor riesgo de complicaciones graves o muerte por COVID-19, expresaron su frustración por el enfoque de la administración.
“Esto es inaceptable y pone en peligro la vida de las personas”, escribió en Twitter Mandate Masks US, un grupo que aboga por el restablecimiento de los mandatos de mascarillas en Nueva York y otros lugares.
Jean Ryan, presidenta de Disabled In Action de Metropolitan NY y usuaria de silla de ruedas, le dijo a amNewYork Metro que ella y muchas otras personas no pueden abrir una puerta y quitarse una máscara al mismo tiempo. También cuestionó si las personas que intentan robar una tienda cumplirían con tales instrucciones de los propietarios de la tienda de todos modos.
Ryan argumentó que la noción de seguridad pública del alcalde también debería incluir la salud pública, no solo disuadir el crimen. “Creo que la seguridad pública puede incluir tanto el uso de máscaras para prevenir enfermedades como la prevención de la violencia en las bodegas”, señaló.
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