El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió precaución ante la proximidad de días festivos ante el resurgimiento de la incidencia del Coronavirus y evitar la desaceleración de la economía con negocios cerrados, hospitales abarrotados «y más gente muriendo».
Cuomo ofreció una conferencia sobre el panorama de la pandemia del COVID-19 en el estado, donde el sábado se reportaron 30 muertes y 2.562 personas hospitalizadas (un aumento de 119), de las que 502 están en cuidados intensivos.
Aseguró que la incidencia de casos en las comunidades a través del estado dependerá de la conducta de quienes viven ahí y que de no tomar las medidas de precaución, habrá un alza considerable de la enfermedad.
Cuomo dijo que las dimensiones de la tasa de infección por la conducta de la gente en el festivo de Acción de Gracias, que se conmemora el próximo jueves, y las compras por el llamado «viernes negro» podrán conocerse entre el 1 y el 10 de diciembre.
Igualmente advirtió que entre el 2 y el 10 de enero «se verá el impacto colectivo» de todos los días festivos ante la cercanía del periodo navideño, y las compras de la época.
Si la tasa sube, sostuvo, habrá más restricciones para desacelerar la economía y «eso es malo para los negocios».
Aseguró que están ante un reto e insistió en que ha aumentado la incidencia del COVID-19 debido al crecimiento de la actividad social.
«Entre hoy y el 2 de enero habrá más actividad social y por lo tanto la incidencia aumentará basado en el comportamiento de la gente», con fiestas, compras, estudiantes que regresan a sus casas por los festivos, más reuniones familiares, afirmó el domingo.
El gobernador neoyorquino ya ha tomado acción en un intento de frenar los números y anticipándose al pico que se espera ordenó el cierre de restaurantes, bares y gimnasios a las 10 de a noche y la reducción de las reuniones privadas a un máximo de 10 personas, medidas que entraron en vigor el pasado viernes.
El demócrata aseguró que «va a aumentar», y que la pregunta es cuánto y cuándo. «Nadie puede decir porque depende de cómo actuemos en función de la conducta social», insistió.
Cierre de escuelas
El alza de casos llevó a que el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ordenara el cierre de las escuelas púbicas luego de que el índice de positividad en las pruebas de coronavirus alcanzara un 3,01 %.
Al hacerlo advirtió que se avecinan más medidas ya que con el aumento del ritmo de contagios, en una o dos semanas, Cuomo podría declarar a toda la ciudad «zona naranja», lo que implica una reducción de la capacidad en los lugares de culto, la prohibición de servir comida en el interior de restaurantes y bares y el cierre de negocios no esenciales y considerados de alto riesgo, como los gimnasios.
Cuomo explicó sobre los 3 niveles de alerta, zona amarilla, naranja y roja, y las consecuencias si las comunidades no siguen las recomendaciones. También fue enfático en que el estado tomará control de la situación una vez pase del 3% de tasa de infección.
Según las autoridades estatales, una zona se declara «naranja» cuando el número de positividad en las pruebas de coronavirus llega al 3 % y «roja» cuando alcanza el 4 %.
El gobernador se mostró complacido al indicar que Nueva York se ha mantenido en un cuarto lugar entre los estados con índice de positividad del 3 %, precedido por Vermont, Hawai y Maine, con un quinto lugar para Massachussetts.
El mandatario estatal advirtió además que Staten Island, uno de los cinco condados de NYC, «es un problema grave» y que partes de esa isla podrían convertirse en una zona naranja y otras roja tan pronto como «esta semana».
«A menos que cambien drásticamente la trayectoria de la tasa de infección, esta semana entrarán en esas zonas», aseguró.
«Staten Isand es un serio problema. También es un problema en términos de sobrecarga de hospitales. Nos enfrentamos a un problema de capacidad hospitalaria en Staten Island con el que tendremos que lidiar durante los próximos días», sostuvo.
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