El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rossello, señaló hoy después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtiera de que el apoyo federal por el paso del huracán María no puede ser eterno, que los ciudadanos estadounidenses en la isla «reclamamos la ayuda y los derechos que le corresponden a los ciudadanos de nuestra nación».
«No podemos mantener a la FEMA (la agencia federal para el manejo de emergencias), a los militares y al personal de emergencia, que han sido extraordinarios (bajo las circunstancias más difíciles) en P.Rico para siempre», dijo Trump en su cuenta de Twitter.
La FEMA coordina las labores de ayuda de agencias federales de EEUU en Puerto Rico, donde hay más de 10.000 miembros de diferentes departamentos del país norteamericano cooperando sobre el terreno.
A juicio de Trump, el Congreso estadounidense es el que debe decidir ahora «cuánto gastar» para ayudar a la reconstrucción de Puerto Rico.
Rosselló contestó a través de su cuenta oficial en twitter que reclamaba la misma ayuda que se le concede a aquellos que viven en Estados Unidos.
Por otro lado, el secretario de Asuntos Públicos del gobierno de la isla, Ramón Rosario, advirtió de que esta mañana Rosselló ha estado hablando media hora con personal de la Casa Blanca «buscando clarificación» a dichos tuits y agregó que cuando la obtenga «hablará».
La isla, Estado Libre Asociado de EEUU y cuyos ciudadanos tienen pasaporte de Estados Unidos, ha quedado devastada tras el paso de dos huracanes, que han provocado casi medio centenar de muertos y daños que pueden superar los 80.000 millones de dólares, según las primeras estimaciones.
La falta de agua y comida sigue siendo un grave problema en muchos municipios y la mayoría de la isla sigue sin electricidad.