La administración de la nueva gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha incluido en el cómputo estatal de personas fallecidas por COVID-19 las cifras de las autoridades federales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que registran casi 12.000 fallecidos más que las instituciones estatales.
La página web del Departamento de Salud de Nueva York, que hasta ahora recogía la cifra de 43.415 muertos, ha incluido también los datos de los CDC, por lo que ahora reflejan un total de 55.395 muertos desde que comenzó la pandemia.
Este cambio se ha producido apenas 24 horas después de que la gobernadora asumiera su cargo en sustitución de Andrew Cuomo, que dimitió presionado por una decena de acusaciones de acoso sexual y mientras era investigado por su gestión de las residencias de ancianos en los momentos más duros de la pandemia.
El Departamento de Salud indica que la cifra estatal recoge los datos confirmados de las muertes diarias de acuerdo a la información ofrecida por hospitales, residencias geriátricas y centros de ayuda a personas con necesidades.
Sobre la cifra de los CDC, se indica que esta contempla los fallecidos tanto en los centros arriba mencionados como en cualquier otro lugar como en casas o refugios para personas sin techo.
Durante la primavera de 2020, Nueva York se convirtió en el mayor foco de la enfermedad.
En su primer discurso tras asumir el cargo, Hochul prometió introducir una política de transparencia en la nueva administración que dirigirá, al menos, hasta el fin de esta legislatura, que concluye en diciembre de 2022.
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