La gobernadora estatal Kathy Hochul firmó una legislación (S.343-A / A.3412-A) que clasifica ciertas amenazas de denunciar el estado migratorio de una persona como extorsión o coacción según la ley de Nueva York.
Las amenazas de denunciar el estado migratorio de una persona pueden actualmente ser tratadas como un delito en casos de trata laboral y trata sexual, pero no se trataban anteriormente como posibles delitos de extorsión o coacción.
«Nueva York se basa en el arduo trabajo y la determinación de generaciones de inmigrantes, y necesitamos apoyar a las personas que están tratando de construir una vida mejor para ellos y sus familias», dijo la gobernadora Hochul.
«Esta legislación protegerá a los neoyorquinos de los malos actores que utilizan la extorsión o la coacción debido a su estado migratorio, y hará que nuestro estado sea más seguro contra amenazas e intimidación viles».
Este proyecto de ley permite a los fiscales procesar los esfuerzos de chantajear a una persona amenazando con provocar un proceso de deportación incluso cuando no esté relacionado con el tráfico laboral o sexual.
Se han promulgado medidas similares en los estado de California, Colorado, Maryland y Virginia, y esta legislación se basa en una legislación modelo recomendada por el Instituto de Liderazgo Público titulada «Ley para prevenir la extorsión de inmigrantes».
Cabe señalar que esta legislación fue aprobada por la Asamblea y el Senado estatales este verano, antes de que Hochul tomara posesión tras la dimisión del exgobernador Andrew Cuomo por un escándalo de supuesto acoso sexual, y tras su firma entrará en vigor en 30 días.
Sus impulsoras, la senadora Anna Kaplan y la asambleísta Michaelle Solanges, aplaudieron que el estado neoyorquino actualice sus normas para proteger mejor a sus residentes indocumentados.
Extorsión y coerción
«Para un inmigrante indocumentado que huyó del peligro en su país de origen, ser denunciado a ICE puede ser una sentencia de muerte, pero lamentablemente, demasiadas personas están dispuestas a aprovecharse de nuestros vecinos más vulnerables amenazando con revelar su estatus migratorio para explotarlos de alguna manera», declaró Kaplan.
«Al promulgar esta medida tan esperada, estamos actualizando las leyes sobre extorsión y coerción para garantizar que los inmigrantes neoyorquinos no sean vulnerables a amenazas tan viles. Estoy extremadamente agradecida con la asambleísta Solages y su asociación para abordar este problema, y con la gobernadora Hochul por garantizar que nuestras comunidades estén seguras y protegidas», recalcó.
Por su parte asambleísta Solages indicó: «Esta legislación abre nuevos caminos en los esfuerzos continuos de Nueva York para proteger a los inmigrantes indocumentados, que pueden ser algunos de los residentes más vulnerables de nuestro estado».
«Agradezco a la gobernadora Hochul por firmar esta reforma fundamental, que protegerá a los neoyorquinos indocumentados de la extorsión y la coerción. Las amenazas arbitrarias de deportación son extremadamente dañinas para los neoyorquinos que intentan alimentar a sus familias y darles a sus hijos una vida mejor, y los apoyamos, hoy y siempre», remarcó.