Víctoria para la comunidad inmigrante. El Gobierno de Estados Unidos abandonó su lucha para deportar al inmigrante ecuatoriano Pablo Villavicencio, que el pasado junio fue detenido en una base militar en Nueva York cuando entregaba una pizza.
El fiscal federal para el distrito sur de Nueva York, Geoffrey Berman, notificó al Tribunal de Apelaciones en Manhattan que no continuará con la apelación del caso contra Villavicencio, pero no ofreció ninguna explicación, señalan medios de prensa locales.
La fiscalía presentó documentos el pasado martes al Apelativo en los que informaba de su decisión de impugnar la libertad otorgada al inmigrante y continuar con su deportación.
Villavicencio está en libertad desde el pasado 24 de julio, luego de que el juez federal Paul Crotty ordenara que fuera excarcelado del centro de detención de Inmigración en Nueva Jersey, donde estuvo 53 días, tras su arresto en el fuerte Hamilton en el distrito de Brooklyn.
Crotty ordenó, tras una audiencia, la inmediata excarcelación del ecuatoriano, de 35 años, mientras continuaba su proceso para legalizar su estatus legal en este país. El magistrado señaló que su deportación ya no era razonablemente previsible.
#BREAKING: Feds Drop Fight Against Freeing Of Immigrant Pizza Man #PabloVillavicencio https://t.co/G1HXLKxaoy
— The Legal Aid Society (@LegalAidNYC) 5 de octubre de 2018
El repartidor de pizza, que está casado con una estadounidense de origen colombiano y tiene dos hijas, había iniciado el proceso para legalizar su estatus antes de ser arrestado en junio.
El inmigrante ecuatoriano es representado por abogados de oficio de Legal Aid Society, que tras conocer la decisión, se mostraron complacidos por la acción del Gobierno federal.
Por su parte, el gobernador Andrew Cuomo, una de las muchas voces que habían pedido la excarcelación del inmigrante, aplaudió la decisión y reiteró que «no hay ninguna razón legítima para encerrar a Villavicencio y alejarlo de su familia».
«Aplaudo a todos aquellos que pelearon incansablemente por la libertad de Villavicencio», señaló, y recordó que Nueva York apoya a las comunidades inmigrantes en su lucha contra «la agresión» del gobierno federal.
By dropping its appeal of a court order freeing Pablo Villavicencio, the federal government is admitting what we already knew—there was no legitimate reason to lock Mr. Villavicencio up and take him away from his family. His arrest by ICE was an affront to our New York values. pic.twitter.com/e7EBX0bkMJ
— Andrew Cuomo (@NYGovCuomo) 5 de octubre de 2018
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