Por: Steve Holland y Simon Lewis, Reuters
El presidente Donald Trump siguió adelante el martes con impugnaciones legales a largo plazo por su derrota ante el presidente electo demócrata Joe Biden en las elecciones de la semana pasada, mientras funcionarios republicanos a nivel estatal y federal se alineaban detrás de él.
Los legisladores estatales republicanos de Pensilvania planean solicitar una auditoría de los resultados en el estado que le dio a Biden suficientes votos electorales para ganar, un día después de que el fiscal general de los Estados Unidos, William Barr, les dijera a los fiscales federales que investigaran las acusaciones «sustanciales» de irregularidades.
Durante meses antes de las elecciones, Trump hizo repetidos reclamos sin proporcionar evidencia de que los resultados se verían empañados por el fraude y ha mantenido esas acusaciones infundadas durante la semana pasada.
Los jueces han desestimado demandas en Michigan y Georgia, y los expertos dicen que los esfuerzos legales de Trump tienen pocas posibilidades de cambiar el resultado de las elecciones. Pero el principal republicano del Congreso, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, se alineó el lunes detrás de Trump y dijo que estaba «100% dentro de sus derechos para investigar las acusaciones de irregularidades», sin citar ninguna evidencia.
La disputa está frenando la preparación de Biden para el trabajo de gobernar, ya que la persona designada por Trump que encabeza la oficina encargada de reconocer los resultados de las elecciones aún no lo ha hecho.
Biden obtuvo el sábado los más de 270 votos en el Colegio Electoral necesarios para ganar la presidencia. También lideró a Trump en la votación popular por 4,6 millones de votos mientras los estados continuaban contando las boletas restantes el martes por la mañana.
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