Preparar todo para una gran cena puede ser emocionante, estresante, divertido, entre muchas otras emociones encontradas, especialmente si tú meta es convertirte en el anfitrión perfecto.
Este año, evita cualquier contratiempo con esta guía paso a paso para la gran reunión.
Planea por adelantado.
Incluso si normalmente eres del tipo que deja todo para el último minuto, el Dia de Acción de Gracias no es tiempo para esperar hasta el final para preparar las comidas y demás. En su lugar, asegúrate de armar una lista de invitados y enviar invitaciones al menos con una semana de anticipación. Haz un inventario de suministros como cubiertos, platos, platones para servir y cualquier decoración que te gustaría tener en la mesa. Haz una lista de la comida que trae cada invitado o, si vas a proporcionar toda la comida, asegúrate de que haya suficiente para todos; no olvides tener en cuenta las dietas especiales o las alergias.
Haz una lista.
La planificación solo te lleva hasta cierto punto si no escribes todo. Una vez que determines el menú, enumera lo que necesitarás para que suceda la magia. No olvides anotar los elementos que se pasan por alto fácilmente y que solo se pueden recoger el mismo día, como el hielo.
Recuerda descongelar.
Una forma infalible de convertir el gran día en un gran desastre es olvidarse de descongelar el plato principal. Si planeas asar un pavo, quizás la pieza central más común, recuerda que se tarda alrededor de un día en descongelar por cada dos libras de carne. Entonces, por ejemplo, podría tomar cerca de una semana para que un pavo de 14 libras se descongele completamente antes de cocinarlo.
Prepara el día anterior.
Hay muchas tareas (grandes y pequeñas) que se pueden realizar el día antes de la llegada de los invitados, lo que hace que el gran día sea menos estresante para los anfitriones. Desde preparar aperitivos simples como salsas, hasta limpiar la casa a fondo, hay mucha presión que se puede quitar de los hombros con 24 horas de anticipación. Si realmente deseas que el gran día sea muy fácil, considera cocinar el plato principal, cortar la carne y colocarla en cacerolas para recalentar un día antes.
Crea un programa.
No importa con qué anticipación planees o cuánta preparación completes antes de la festividad, siempre habrá trabajo por hacer el gran día. Con invitados entrando y saliendo, puede ser útil establecer lo que se conoce como una «lista de fuego», que detalla cronológicamente los tiempos que es necesario hacer las cosas, como encender el horno para calentar el pavo o simplemente recordar colocar el postre después de la comida.
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