El sargento de policía Isaac Hoopii, cuyo esfuerzo por salvar vidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001 fue ensalzado hoy por el presidente, Donald Trump, cree que aquel día sólo hizo lo que hubiera hecho «cualquier americano» y que los héroes son aquellos que sacrificaron sus vidas.
«Son las personas que perdieron la vida, las que se sacrificaron, especialmente en Nueva York, los que yo creo que son héroes», declaró hoy Hoopii en una entrevista concedida a EFE poco después de que Trump pronunciara su nombre para ejemplificar la entrega por parte de los miembros de los servicios de emergencia aquel día.
«Permanecía entrando en esa oscuridad ardiente, llamando a todo aquel que le pudiera escuchar, cualquiera que estuviera vivo. Salvó a veinte personas que se guiaban por su voz, y cargó con ocho de ellas él mismo», resaltó Trump durante la ceremonia celebrada hoy en el Pentágono con motivo del decimosexto aniversario del 11S.
Nacido en Wai’anae (Hawái) en 1963, Hoopii dijo sentirse «realmente honrado» por el reconocimiento del jefe de Estado, pero sobre todo se mostró orgulloso de pertenecer a «las fuerzas del orden», ya que ese era el sueño de su madre, quien falleció cuando él era aún muy joven.
Hoopii, que ya por entonces era miembro del cuerpo de seguridad del Pentágono, comentó que aquel fatídico día recibió el aviso por radio de un impacto en la sede del Departamento de Defensa y que «simplemente» respondió a la llamada.
Hace hoy 16 años, mientras millones de estadounidenses observaban atónitos por televisión cómo uno de los principales símbolos económicos del país, las emblemáticas Torres Gemelas de Nueva York, amenazaban con venirse abajo debido al choque de sendos aviones, una tercera aeronave se estrellaba contra el mayor símbolo del poder militar del país, el Pentágono.
El ataque en Washington dejó un balance de 184 fallecidos, entre pasajeros y miembros de la tripulación del aparato, militares y personal civil.
«Una vez allí, entraba y salía sacando a la gente, especialmente a aquellos que pedían ayuda», detalló el sargento, quien reconoció que aquel día «salió a la luz» toda la preparación que ha recibido a lo largo de su carrera en las fuerzas del orden.
Sin embargo, no considera que lo que él hizo sea algo tan excepcional, ya que «sólo» acometió «lo que cualquier otro americano hubiera hecho en una crisis; especialmente cualquier otro miembro de los servicios de emergencia».
No lo ve así Trump, quien afirmó que Hoopii es una «persona especial, uno de esos muchos héroes cuyo amor por sus compatriotas no conoce límites», como parece demostrar el hecho de que se pasara cerca de 36 horas entrando y saliendo de un edificio en llamas para servir a EEUU en su momento de «mayor necesidad».
En total, 2.977 personas fallecieron en alguno de los atentados perpetrados por el grupo terrorista Al Qaeda aquel 11 de septiembre, que incluyeron, además de los tres aviones siniestrados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, a una cuarta aeronave que cayó después de que los pasajeros se enfrentaran a sus secuestradores.
A Hoopii, el ataque le reportó un sinfín de reconocimientos y, sobre todo, tres enseñanzas que no duda en compartir: «Nunca des nada por sentado. Vive el día a día y prepárate para el mañana. Y trata a los demás como quieres que te traten a ti».