La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró que no jugará juegos políticos con funcionarios locales en todo el estado que se han negado a seguir su nuevo mandato de vacunas o uso de mascarillas para todos los espacios públicos interiores, ya que las infecciones y hospitalizaciones por el COVID-19 continúan aumentando.
El ejecutivo electo del condado de Nassau, el republicano Bruce Blakeman, dijo que no hará cumplir el mandato y agregó que el área «no está en crisis y no debe pintarse con la misma brocha que el resto del estado».
«Tenemos que llegar a un punto de discusión racional sobre esto y no se trata de sumar puntos políticos o conseguir titulares para llamar al gobernador sobre un tema. Eso no afecta nada de lo que hago», comentó Hochul durante una reciente conferencia de prensa.
El mandato entró en vigor el lunes y requiere que todos los neoyorquinos muestren un comprobante de vacunación o usen una mascarilla en entornos públicos cerrados, y Hochul ha dicho que dependerá de los gobiernos locales hacer que se cumpla, algunos de los cuales ahora han dicho que se negarán para hacerlo.
Nassau tuvo una tasa de positividad del 6.2% en un promedio de siete días, por encima de la tasa estatal de 4.6% y el 2.9% de la ciudad de Nueva York, según las últimas estadísticas del Departamento de Salud del estado.
El representante del condado de Nassau, Tom Suozzi, quien se postula contra Hochul por la nominación demócrata en junio, criticó la implementación de sus nuevas reglas, pero la gobernadora afirmó que no cederá ante la retórica.
«No voy a participar en una discusión política sobre esto, porque es demasiado importante. Se trata de ayudarnos a superar esta pandemia», indicó Hochul en respuesta. «No estaría demasiado confiado en ningún condado acerca de su situación actual con respecto a esta situación porque simplemente no sabemos lo que traerá el futuro».
Aumentan las infecciones
La gobernadora Hochul expresó su frustración porque las infecciones han aumentado en un 58% desde el Día de Acción de Gracias, y las hospitalizaciones aumentaron en un 70% durante ese tiempo, lo que llevó a una menor capacidad, especialmente en los hospitales del norte del estado. «Esta es una crisis de los no vacunados, no tenía por qué ser, totalmente prevenible, así que si sueno un poco frustrada tal vez lo esté», dijo.
Mientras tanto, solo un 2% más de personas desde el Día de Acción de Gracias se han vacunado contra el COVID-19 y casi uno de cada cuatro neoyorquinos aún no se ha vacunado, ya que el martes se cumplió el primer aniversario de la primera inyección de la nación que se administró a la enfermera de Queens, Sandra Lindsay, quien trabaja en Long Island Jewish Medical Center.
«Literalmente, hace un año, Sandra Lindsay se convirtió en la primera persona en nuestro estado, la primera en EE.UU. Se hizo aquí mismo en el estado de Nueva York», remarcó Hochul. «Y hoy debería poder decir que se acabó porque todos aprovecharon esta oportunidad creada por la ciencia y las personas más inteligentes de este planeta que se reunieron para ayudar a salvar vidas», apuntó.
– Esta historia apareció primero en amNY.com
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