Hombre de Long Island sentenciado a prisión por distribuir pornografía infantil

Hombre de Long Island sentenciado a prisión por distribuir pornografía infantil
Utilizó las redes sociales para acosar a niñas. Foto: EFE/Sascha Steinbach

En el tribunal federal de Central Islip, en Long Island, NY, un hombre identificado como Lorenzo Arana fue sentenciado a 210 meses (más de 17 años) de prisión por distribución de pornografía infantil en relación con su circulación en las redes sociales de videos sexualmente explícitos de una niña de 12 años.

Arana, de 22 años y residente de Island Park, se había declaró culpable del cargo en noviembre de 2022 y fue sentenciado el 18 de septiembre de 2023 por el juez de distrito de los Estados Unidos, Gary R. Brown. Por su parte, Breon Peace, Fiscal Federal para el Distrito Este de Nueva York, e Ivan J. Arvelo, Agente Especial a Cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional, en Nueva York (HSI), anunciaron la sentencia.

«La sentencia trae justicia a una joven vulnerable y a muchas otras personas como ella en todo el país que fueron aterrorizadas y perjudicadas por el uso de las redes sociales como armas por parte del acusado para atacarlas con crueldad, vulgaridad y abuso inmerecidos», afirmó el fiscal Peace.

«Siempre será una prioridad de esta Oficina proteger a los niños y responsabilizar a los depredadores en línea por sus acciones. Mi mensaje a los padres y cuidadores es que hablen con sus hijos sobre los peligros de comunicarse en línea con extraños que pueden explotarlos y que busquen ayuda de un adulto de confianza si están siendo amenazados».

Arana, quien también usó el alias en línea «Lorenzo Blake», tiene un largo y bien documentado historial de uso de las redes sociales, donde acumuló miles de seguidores, muchos de los cuales eran menores de edad, para atacar a niñas menores y someterlas a acoso y abuso.

Arana aprovechó su gran número de fans en las plataformas de Facebook, Instagram, Tik Tok, Snapchat y YouTube, para intimidar, acosar y explotar a niñas, incluso mediante chantaje con material sexualmente explícito que les solicitó, amenazando con distribuir públicamente el material junto con otra información confidencial, como los números de teléfono celular de las víctimas, por una variedad de conductas que Arana consideró inaceptables, desde negarse a enviar material pornográfico adicional hasta simplemente rechazar sus llamadas telefónicas.

La condena de Arana en este caso se relacionó específicamente con su acoso y abuso en línea en septiembre de 2020 de una niña de 12 años descrita en la acusación como Jane Doe #2. Después de solicitar material sexualmente explícito de «Jane Doe #2», Arana distribuyó intencionalmente esos videos a sus amigos y compañeros de clase en las redes sociales (incluidos otros menores), lo que provocó que Jane Doe #2 intentara suicidarse.

Arana publicó sobre su conducta en las redes sociales, reconociendo que distribuyó el material comprometedor para «exponer» a Jane Doe #2 por negarse a responder a sus llamadas. Las autoridades recuperaron un mensaje de texto en el teléfono celular de Jane Doe #2, en el que Arana decía “kill ur . . . self» («suicídate»). Al enterarse de que Jane Doe #2 estaba pensando en suicidarse, Arana respondió: «No me importa. . . Ella se lo merece».

La policía local de otro estado recibió una llamada de emergencia solicitando un control de bienestar de Jane Doe #2. Los oficiales que respondieron encontraron a Jane Doe #1 inconsciente en su cama, junto con pastillas sueltas, dos frascos de pastillas, un arma de fuego y una nota de suicidio. La víctima sobrevivió.

«Es particularmente malvado que una persona se aproveche de los jóvenes y explote su inocencia, pero hacerlo hasta el punto en que una víctima no ve ninguna razón para vivir, es más que reprobable», afirmó por su parte Arvelo, agente especial a cargo de HSI Nueva York.

«El imputado Lorenzo Arana recibió lo que merecía por sus acciones. No hay lugar en nuestra sociedad para un comportamiento tan atroz y HSI New York está comprometido a proteger a nuestros niños de todas las formas posibles», expresó.

Este procesamiento es parte del Proyecto Niñez Segura (Project Safe Childhood), una iniciativa nacional liderada por el Departamento de Justicia para combatir la epidemia de explotación y abuso sexual infantil.

Dirigido por las Fiscalías de Estados Unidos, el Proyecto Niñez Segura reúne recursos federales, estatales y locales para localizar, detener y procesar mejor a personas que explotan a niños a través de Internet, así como para identificar y rescatar a las víctimas. Para más información  visite www.projectsafechildhood.gov.