La fiscal de distrito del condado de Nassau, Anne Donnelly, informa que un hombre de Mineola, fue acusado como abusador de animales y fue sentenciado a 1 año de cárcel por asesinar salvajemente a dos perros cachorros y casi matar a un tercer animalito indefenso.
Ellie Knoller, de 32 años, se declaró culpable ante la jueza Teresa Corrigan de tres cargos de crueldad animal agravada. Y fue sentenciado el 26 de octubre a una pena de 1 año de prisión, con 5 años de libertad condicional y 50 años de prohibición de tener animales. Según la ley del estado de Nueva York, la sentencia máxima potencial era de 2 años tras las rejas.
«Las lesiones internas que sufrieron estos animales son poco comunes, incluso en casos de abuso de animales, y son consistentes con un traumatismo por objeto contundente aterrador. Este caso es uno de los peores que hemos visto», declaró la fiscal Donnelly.
«Las leyes contra los delitos contra los animales del estado de NY deben fortalecerse y alentamos a nuestros legisladores a revisar los horrores asociados con este caso. Agradezco a nuestros socios de la Sociedad del Condado de Nassau para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales y a los veterinarios locales que ayudaron en nuestra investigación».
Destrozó riñón e hígado
El fiscalía señaló que el 8 de febrero de 2019, el acusado Knoller adoptó de un refugio local a un perro mestizo de pastor macho de 10 a 12 semanas de edad, llamado Tucker, y para el 17 de febrero, el cachorrito murió por un traumatismo contundente y ruptura de riñón con hemorragia interna extensa.
Después, Knoller compró de un criador en Pensilvania a un cachorro Goldendoodle macho marrón de 10 a 12 semanas de edad, llamado Cooper, y el 20 de febrero, el perrito sufrió un paro cardíaco y respiratorio.
Un veterinario de Garden City Veterinary Care examinó a Cooper y determinó que murió con el hígado lacerado. Knoller infligió un golpe contundente al canino que resultó en un desgarro y hemorragia interna extensa.
Los incidentes mencionados anteriormente salieron a la luz luego de una investigación sobre el acusado después de que éste llevara el 27 de febrero de 2019, al Centro de Emergencia y Referencia Veterinaria de Westbury, a una perrita Goldendoodle marrón, llamada Bella, de 11 semanas de edad, quien estaba en situación de letargo y casi sin vida.
Tras el examen, los veterinarios encontraron que la cachorrita tenía múltiples costillas fracturadas, hematomas en los pulmones, sangrado detrás de los ojos y una pierna rota, que requirió cirugía y posteriormente fue amputada.
Actualmente, la perrita Bella ha sido adoptada por una familia en Long Island y se ha recuperado de sus lesiones.
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