El fiscal de distrito del condado de Suffolk, Raymond A. Tierney, dio a conocer que un hombre de origen afroamericano, identificado como Gary Cowell, de 72 años y residente de Patchogue, se declaró culpable de ocultación ilegal de un cadáver humano y manipulación de pruebas físicas por desmembrar a una mujer, identificada como Yvette Leonard, después de que muriera por sobredosis.
“Las acciones de este acusado tras la muerte de la Sra. Leonard negaron a la víctima la dignidad y el respeto que merecía”, dijo el fiscal Tierney. “Esperamos que esta declaración permita a la familia de Leonard algún tipo de cierre después de soportar un dolor inmenso”.
Según la investigación y las admisiones del acusado durante su declaración de culpabilidad, el 18 de junio de 2024, la policía fue alertada de que Yvette Leonard, de 56 años, de Patchogue, estaba desaparecido y no había sido visto desde el 13 de junio de ese ao. Los detectives entrevistaron a Cowell tras enterarse de que él fue la última persona que la vio con vida.
Después de múltiples entrevistas con testigos, así como numerosas citaciones y órdenes de registro, Cowell admitió ante los detectives que entró en pánico después de que Leonard sufriera una sobredosis de drogas que la pareja había estado ingiriendo y que había desmembrado su cuerpo y luego esparcido sus restos por todo Patchogue.
Cowell también llevó a los detectives a los lugares donde había arrojado los restos. Los detectives asimismo recuperaron el hacha y vieron que Cowell la utilizó para desmembrar a la víctima.
El 16 de enero de 2025, Cowell se declaró culpable de ocultación ilegal de un cadáver humano, un delito grave de clase E, y de manipulación de pruebas físicas, un delito grave de clase E, ante el juez interino de la Corte Suprema, Anthony S. Senft, Jr. Por este delito Cowell enfrenta un máximo de 1 1/3 a 4 años de prisión.
Este caso está siendo procesado por los fiscales adjuntos Patrick E. Fedun y Kieran R. Rogers de la Oficina de Delitos Graves, y la investigación fue realizada por el teniente Anthony Calandrillo y el detective Frederick Reed del Quinto Escuadrón del Departamento de Policía del condado de Suffolk (SCPD), así como por el detective Walter Sosnowski del Escuadrón de Homicidios de SCPD.
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