La fiscal de distrito del condado de Nassau, Madeline Singas, anunció el arresto de un hombre de Uniondale, Nueva York, por matar de hambre a su perro, mezcla de Shepherd, y no proporcionar suficiente comida a un cachorro pastor alemán.
Harold Nichols, de 70 años, fue procesado el pasado 15 de enero por la jueza Eileen Goggin y fue acusado de dos cargos de Sobrecargar, Torturar y Herir animales; y de Falta de proporcionar el mantenimiento adecuado (un delito menor de A).
La fianza se fijó en $ 2,000 o $ 1,000 en efectivo y el acusado regresó a la corte el 17 de enero. También se prohíbe que el acusado sea propietario de un animal durante la tramitación de este caso. Si es condenado por el cargo máximo, se enfrenta a 1 año de cárcel.
«La supuesta negligencia de este acusado dejó a un perro inocente para morir de hambre y a un cachorro joven hambriento y con bajo peso», dijo Singas.
“Este tipo de crueldad no será tolerada en el condado de Nassau. Estoy agradecido al Refugio de Animales de la Ciudad de Hempstead por el cuidado que brindaron para recuperar la salud del cachorro».
Singas indicó que el pasado 14 de diciembre, el acusado supuestamente se contactó con el Refugio de Animales de Hempstead para informar que su perro macho de 4 años, llamado Shek, había muerto. Cuando los funcionarios del refugio llegaron a la casa en Uniondale, vieron al perro fallecido en una perrera en el patio trasero y notaron que tenía un peso extremadamente bajo.
Al parecer, la puerta de la perrera estaba cerrada con cables, con hierba y hojas amontonadas en el fondo de la puerta que bloqueaba la entrada.
El acusado supuestamente alimentó al perro poniendo comida en bolsas plásticas de periódico y tirando las bolsas en la perrera. Un examen veterinario encontró que el perro tenía un peso inferior a 25 a 30 libras, con ojos hundidos y lesiones de picadura de mosca en ambos oídos. También se encontraron bolsas de plástico en su tracto digestivo.
Además los funcionarios del refugio encontraron a un cachorro de pastor alemán de 4 a 8 meses, vivo, en una perrera de metal, también en el patio trasero. Un examen veterinario encontró que el perrito, llamado Jay’s Ultimate Falco, tenía poco peso y estaba extremadamente hambriento cuando se le dio comida.
Nichols supuestamente también alimentó a este perrito poniendo comida en bolsas plásticas de periódico y tirando las bolsas en la perrera.
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