Las casas de culto en Brooklyn y Queens ya están abiertas para oraciones privadas y pequeñas ceremonias desde el martes 26 de mayo, anunció el obispo Nicholas DiMarzio.
Las iglesias permiten que un número selecto de fieles con máscaras faciales asistan a servicios de oración, así como funerales con distanciamiento social y bodas pequeñas o servicios de bautismo, todo lo cual está limitado a 10 personas, según la Diócesis de Brooklyn.
«Han sido unos meses difíciles para Brooklyn y Queens», dijo el obispo DiMarzio. “Sabemos que muchas personas han estado esperando ansiosamente el día en que nuestras iglesias abran. Si bien todavía no podemos celebrar la misa, es tan importante que ahora podemos entrar a rezar”.
El anuncio se produce un día después de que el gobernador Cuomo declarara que los servicios religiosos de 10 o menos personas serían permitidos en el estado. El número de 10 es particularmente importante para la fe judía porque es el número de personas requeridas para tener un ‘minyan’.
Las iglesias de Brooklyn proporcionarán personal para ayudar con el distanciamiento social y la diócesis está alentando a los fieles a consultar de antemano con sus parroquias locales para determinar un buen momento para visitar.
La apertura para la oración es el primer paso hacia la reapertura total de las iglesias de Brooklyn y Queens, que han estado cerradas a los fieles desde el 20 de marzo. Mientras tanto, los fieles todavía están exentos de la obligación de asistir a misa, según el obispo DiMarzio.
«Al comenzar el proceso de reapertura de nuestras iglesias, debemos entender que no podremos reanudar la vida de la iglesia como la disfrutábamos antes», dijo DiMarzio. “Habrá una serie de cambios diseñados para mantener a todos sanos y seguros durante la oración y la adoración. Confío en que responderemos, como pueblo fiel de Dios, a los desafíos que se nos presentan”.
La misa está programada para reanudarse una vez que se levanten las restricciones gubernamentales, dijo la diócesis.
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