Ingrid llegó sola a EE.UU. y sin inglés. RaisingHealth le dio una nueva oportunidad

RaisingHealth
Foto cortesía de Grace Aaronson

Una historia de resiliencia y comunidad en Nueva York: cómo una organización ayuda a inmigrantes a recuperar su voz, su salud y su dignidad.

Ingrid Zapón llegó a Estados Unidos con lo puesto y una oración en los labios. Huyó de Guatemala con el corazón en un hilo, dejando atrás violencia, amenazas y a sus hijos. Cruzó el desierto sola, con la esperanza de encontrar seguridad y con el miedo de ser deportada en una tierra desconocida. Hoy, desde su modesto apartamento en Brooklyn, asegura que no estaría aquí si no fuera por RaisingHealth, una organización comunitaria que le tendió la mano cuando más lo necesitaba.

 

RaisingHealth
Ingrid Zapón llegó a Estados Unidos con lo puesto y una oración en los labios. Foto cortesía de Ingrid Zapón

“Yo empecé con cero inglés. No sabía nada. Nada. Solo sabía lo básico que enseñan en primaria”, cuenta Ingrid, de 39 años. “No tengo familiares acá. Estoy sola.” Pero en un salón pequeño de clases, rodeada de personas inmigrantes como ella, comenzó a recuperar algo más que el idioma: comenzó a sanar.

 

RaisingHealth
RaisingHealth no es solo un lugar para aprender inglés. Es un refugio. Un espacio seguro. Un lugar donde personas como Ingrid comienzan a sanar y a reconstruir sus vidas. Foto cortesía de Grace Aaronson

RaisingHealth no es solo un lugar para aprender inglés —aunque ofrece clases gratuitas cada semana—. Es un refugio. Un espacio seguro. Un lugar donde personas como Ingrid comienzan a sanar y a reconstruir sus vidas, con acceso a servicios de salud, apoyo emocional y comunidad.

“Me siento muy bien. La psicóloga me ayudó en el aspecto controlarme sentimentalmente. Aquí uno vive  solo, uno viene estar solo en este país y es muy fuerte para mí.”

Además del acompañamiento emocional, Ingrid accedió a servicios de salud gratuitos. Sin embargo, al salir del hospital tras una cita médica de rutina, recibió una factura de $1,500. A pesar de tener seguro, no todo fue cubierto. “Me pusieron a a estar ahí esperando tanto tiempo y ya después solo me revisaron, no me dieron ni un medicamento.”

Fue el equipo de RaisingHealth quien la ayudó a apelar el cobro, traducir documentos, y entender sus derechos. “Si no fuera por ellos, no sabría qué hacer.”

Foto cortesía de Grace Aaronson

Fundada hace más de 15 años, RaisingHealth acompaña a miles de inmigrantes en Sunset Park, y otras comunidades diversas de Brooklyn. “No los llamamos clientes. Son miembros de nuestra comunidad”, explica la Dra. Desiree Brown-Malta, directora de programas.

La organización ofrece clases de inglés, defensa personal, talleres de cocina saludable, salud, despensa de alimentos, apoyo legal, ferias de salud y terapias psicológicas, todo adaptado a las culturas e idiomas de quienes atiende. Durante la pandemia, incluso lanzaron una red de ayuda para personas mayores, distribuyeron alimentos y ofrecieron atención en línea.

“Nuestros programas no nacen en escritorios. Nacen de lo que la gente nos dice que necesita”, afirma Brown-Malta. “Escuchamos primero, y actuamos después.”

Ese enfoque les ha valido reconocimiento nacional. Recientemente fueron premiados por la Asociación Psiquiátrica Americana por su impacto en salud mental para inmigrantes.

Foto cortesía de Grace Aaronson

Otra voz que se suma a esta historia es la de Priscilla Ochoa, ecuatoriana y residente de Brooklyn desde hace dos décadas. “Yo estaba orando para poder continuar mis estudios en inglés, porque yo trabajo… a veces los estudios son en la noche.”

“Pero dio la casualidad que yo estuve haciendo unos trámites, en la iglesia. Ahí me enteré de que había clases de inglés. Entonces yo averigüé y coincidía que yo podía los días martes y jueves.”

Priscila no lo dudó. Se inscribió en las clases que ofrece RaisingHealth y desde entonces no ha dejado de asistir.

También ha participado en actividades culturales, como visitas al teatro y talleres de cocina con chefs locales. “Este lugar me devolvió la confianza.”

Pero Priscilla también ha sido testigo del miedo que paraliza a otros. “A mí no me ha afectado, en nada. Confiando siempre en Dios”, dice con tranquilidad. “Hay muchos compañeros que lastimosamente se retiraron con ciertos temores. Hay otros compañeros que no, que ellos dicen que, bueno, pues si ya les toca alguna situación adversa, ellos lo van a asumir.”

La fe le da fuerza. El conocimiento, dirección. Y RaisingHealth le ofrece el espacio seguro que tanto buscaba.

Foto cortesía de Grace Aaronson

Un nuevo informe del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York reveló que los inmigrantes viven más tiempo (83.5 años frente a los 79.9 de los nacidos en EE.UU.), fuman menos y tienen tasas de mortalidad más bajas por enfermedades cardíacas y cáncer. Además, conforman el 4% de la fuerza laboral en el sector salud.

Pero siguen enfrentando barreras críticas: falta de seguro, racismo, barreras idiomáticas y falta de acceso a salud mental. “Son los que más sostienen el sistema, pero también los más olvidados”, señala Brown-Malta.

RaisingHealth trabaja para cambiar eso.

Foto cortesía de Grace Aaronson

Ingrid trabaja de noche en una taquería en Rockaway, Queens. Toma el tren sola, más de una hora de trayecto. Ha sido víctima de acoso en estaciones. “Una vez intentaron empujarme a las vías. Otra, la policía no me quiso tomar la denuncia. Me sentí como si no importara.”

Aunque Ingrid ha logrado construir una nueva vida con esfuerzo y apoyo comunitario, su corazón sigue dividido entre dos mundos, cargado de incertidumbre, fe y amor de madre:

“Espero en Dios que todo se resuelva, porque realmente es muy duro. Yo tengo una deuda grandísima. Tengo mi casa empeñada, y me pongo a pensar: no puedo perder algo que es el patrimonio de mis hijos. Confío en que las autoridades en Guatemala puedan hacer su trabajo, detener a esas personas, y que yo pueda regresar… o no sé. A veces pienso también en traer a mis hijos, pero me da miedo. Este país también es peligroso, y no quiero exponerlos.”

¿Necesitas ayuda en español para acceder a servicios gratuitos como comida, beneficios, clases de inglés, apoyo laboral o consejería? Contacta a RaisingHealth en info@raisinghealth.org o al (212) 256-9036.