La demócrata Marcela Mitaynes, una inmigrante peruana, salió victoriosa en las elecciones primarias de su partido al Congreso estatal de Nueva York que se celebraron el pasado junio, lo que prácticamente le garantiza un asiento en la Asamblea neoyorquina.
Mitanyes, que estaba apoyada por la congresista de la corriente socialista del Partido Demócrata, Alexandria Ocasio-Cortez, se impuso al candidato respaldado por la cúpula del partido, Feliz Ortiz, asambleísta estatal desde 1995.
«Hemos vencido al vicepresidente de la Asamblea estatal, que llevaba siendo elegido desde hace 26 años. ¿Están preparados para organizarse conmigo en Albany (capital del estado)?», escribió tras su triunfo, Mitaynes en su perfil de Twitter.
La política nacida en Perú, que salió elegida por el distrito 51, situado en el condado de Brooklyn, aseguró que está «deseando usar los recursos de su oficina para organizarse con los trabajadores en su lucha en sus lugares del trabajo y por un Gobierno que ponga a la gente por delante de los beneficios».
Los resultados oficiales de las primarias se conocen a cuenta gotas debido a que por primera vez en su historia Nueva York introdujo el voto anticipado y el voto en ausencia (por correo) para cualquier persona, con la intención de permitir el sufragio a quienes no quisieran acudir a las urnas por miedo a contagiarse de la COVID-19.
Renovado empuje demócrata
Dado el escaso número de votantes republicanos registrados en su distrito y la abultada diferencia con la que tradicionalmente se ha impuesto el candidato demócrata al republicano, la victoria de Mitaynes en las elecciones de noviembre se da por asegurada.
Apoyada por el Partido de las Familias Trabajadoras, que representa una de las alas más progresistas del partido Demócrata, su imposición en las elecciones supone también una nueva victoria de Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño, que encabeza la corriente más izquierdista del partido.
El pasado 9 de julio, Ocasio-Cortez, AOC como es más conocida en EE.UU., presentó una lista de candidatos de Nueva York al Congreso y Senado estatales y al Congreso federal a los que había decidido respaldar política, logística y económicamente.
Algunos de ellos eran políticos y políticas que ya se habían impuesto en las elecciones de 2016 como Julia, Salazar, Jessica Ramos o Catalina Cruz, que salieron reforzadas en estos comicios.
Pero otros, como Mitaynes o Jamaal Bowman, que se presentaba a la primarias para aspirar a un asiento en el Congreso federal, acudían a la arena electoral por primera vez para intentar desbancar a candidatos veteranos que contaban con el apoyo de la maquinaria del partido.
Desde 2016, tanto en Nueva York como en el resto del país, el partido Demócrata está experimentando un renovado empuje desde las generaciones más jóvenes que reclaman una agenda más verde y más enfocada en las necesidades de la clase trabajadora. EFE News