Su historia muy bien puede llamarse un milagro de vida. Oscar Valle, salvadoreño residente en Long Island, es sobreviviente del coronavirus y da gracias infinitas a Dios por ayudarle a superar esta peligrosa enfermedad que ha causado la muerte de millones de personas en el mundo.
«Cuando el gobernador Andrew Cuomo mandó a cerrar todos los negocios (debido al brote del COVID-19), yo cerré el mío a finales de marzo. Y cuando estuve en mi casa, un día me desmayé y jamás volví a saber de mi», nos dice Valle sobre la dura experiencia que le ha tocado enfrentar en medio de la pandemia.
Él es un próspero empresario local conocido por sus letreros que aparecen en diferentes negocios y por esta razón mucha gente de la comunidad hispana sufrió al enterarse que estaba internado en el hospital infectado del temido virus.
«Soy empresario de la compañía de letreros Vallesings & Awnings Inc. Tengo 22 años en los Estados Unidos, me inicié a trabajar a los 18 años de edad. Por 3 años me formé en este negocio y luego me convertí en mi propio jefe», afirma Valle quien ahora nos da su testimonio de lucha y superación luego de haber permanecido en coma por 40 días.
«A los pocos días de estar en mi casa comencé a sentir los síntomas del virus, fiebres altas, poca respiración», recuerda, y tras ser llevado de emergencia en ambulancia al hospital ya no volvió a tener conciencia de lo que le sucedía. «Después de despertar del coma duré 4 meses en el hospital ya que estuve en proceso de recuperación», afirma.
Valle señala que el coronavirus le afectó el hígado, los pulmones y que tenía conectado cables médicos en diferentes partes del cuerpo. «Todo fue muy difícil ya que los doctores no tenían mucha experiencia con el COVID-19. Lo primero que hacían era una traqueotomía para poder ingresar un ventilador en mi cuerpo».
Ha sido una terrible situación que el inmigrante salvadoreño jamás pensó vivir. «Llegué al hospital y no sentí nada. 40 días entubado. Cuando desperté pensé que estaba secuestrado. Al abrir mis ojos veía rayas blancas así como cuando prendes y apagas un televisor. Me tenían amarrado a la cama porque los doctores tenían miedo de que me fuera a quitar los tubos o golpear a alguien», nos narra.
Milagro de Dios
Existen cientos de historias de personas que han estado en coma y luego volvieron en sí. Algunos dicen que fueron al cielo y otros cuentan tener revelaciones mientras están en el proceso profundo de inconsciencia. Para Oscar Valle la experiencia fue diferente pero muy aleccionadora.
«Durante mi coma no sentía nada, absolutamente nada, cuando desperté los doctores se acercaban a mi familia y les decían a mi hermano de que no iba a sobrevivir ya que en medio de mi proceso sufrí un paro cardíaco … Los doctores me tuvieron que atender para sobrevivir».
«Ya cuando empiezo a entender a los doctores, ellos me decían ‘eres un milagro porque estás vivo, el 98% de las personas que llagaron a este hospital todos están muertos’ … Escuchar eso me daba una alegría grande. Yo creo que me mantuve vivo porque soy una persona positiva, con energías de vivir y mucho deseos de ayudar a la gente y ser grande … Pienso que así el cuerpo y la mente te ayudan a mantenerte vivo».
Un corazón agradecido es un corazón contento, dice un conocido mensaje espiritual y nuestro sobreviviente de coronavirus así lo expresa.
«En el Día de Acción de Gracias quiero agradecer por las buenas cosas que he tenido en este año, pero sobre todo quiero dar gracias a Dios, a mi familia, a los amigos y a las experiencias que he logrado especialmente en este tiempo», recalca Valle. «Aprendí que sí hay que creer en Dios porque es el único que puede hacer un milagro en lo que está pasando en todo el mundo».
Matrimonio y esperanza
Después de sobrevivir al COVID-19, Oscar Valle empezó una nueva vida de amor y esperanza, al contraer matrimonio con Glenda Cabrera, su novia que siempre estuvo a su lado cuando en marzo comenzó la pesadilla del virus.
«Ella misma llamó a la ambulancia y fue quien esperó todo el tiempo por mi hasta que yo me recuperara … Al ver que estuvo pendiente de mi pude entender que es buena mujer y le pedí matrimonio, fue parte de la promesa que le hice a Dios … ¡Mi oración fue acercarme a Dios y hacer una familia!».
Y actualmente, cuando las cifras de contagios de coronavirus en Long Island vuelven a asustar y cada día son más altas, Valle hace una reflexión que quiere compartirnos.
«La enfermedad existe, la gente se está muriendo, la gente se está enfermando, es importante entender que las únicas personas que podemos hacer que esto desaparezca y evitar más contagios somos nosotros mismos quienes tenemos que protegernos … Los latinos, osea las minorías, somos los más afectados por no seguir las órdenes que mandan las autoridades. Tenemos que poner un granito de arena todos y usar nuestras mascarillas, debemos protegernos para poner fin a este virus», concluyó.
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