Miles de manifestantes, en su mayoría mujeres, y muchas de ellas inmigrantes, marcharon en Nueva York al grito de «Mi cuerpo, mi decisión», en defensa del derecho al aborto en Estados Unidos, que se encuentra amenazado después de que se conociera un borrador de sentencia del Tribunal Supremo que eliminaría la protección federal al aborto, en vigor desde 1973.
Al ritmo de los tambores de un grupo integrado solo por mujeres, la protesta del último sábado partió de la plaza Camden y atravesó el emblemático puente de Brooklyn para desembocar en la plaza de Foley Square, como parte de una convocatoria nacional que incluyó otras grandes ciudades en todo el país.
Irna e Isabel Gadd, abuela y nieta, acudieron juntas a participar en la concentración, inundada de carteles con mensajes en favor del derecho a interrumpir el embarazo.
«Estoy aquí porque la idea de que se prohíba el aborto es una depresión, está en contra de la salud de las mujeres y porque las mujeres tienen derecho a determinar lo que sucede con sus cuerpos. El Gobierno no debería hacer eso», subrayó Irna, de 74 años.
Su nieta, de 27 años, agrega que si la prohibición llegara a producirse sería una «atrocidad».
«Mi temor es que si esto sucede, también habrá una gran pérdida de otros derechos reproductivos, la imposibilidad de acceder a métodos anticonceptivos y muchas personas se verán empujadas más y más hacia la pobreza y la opresión», dice Isabel.
Irna confiesa que pensaba que el derecho al aborto, garantizado por el Tribunal Supremo de EE.UU. en 1973 en su sentencia del caso «Roe contra Wade», nunca se vería en peligro.
«Fui lo suficientemente ingenua como para pensar que esto nunca sucedería después de promulgarse la sentencia del caso Roe contra Wade. He sido muy ingenua y ahora estoy desconsolada», insiste la abuela.
Sin embargo, Isabel asegura que lo vio venir porque, según relata, vivió parte de su vida en el medio oeste donde «tienen una perspectiva diferente».
«Vi la manera en la que el aborto se ve allí, como las vallas publicitarias en la carretera o los manifestantes ante las clínicas de aborto, por eso siempre he sabido que esta era una posibilidad», zanja, antes de posar junto a su abuela con dos carteles en favor del derecho al aborto en los que se puede leer «El aborto es sanidad» y «Alejen las prohibiciones de nuestros cuerpos».
Avalanche de mensajes
Entre las miles de participantes, varios destacados políticos y personalidades locales encabezaron la marcha del 14 de mayo, portando una enorme pancarta en la que se podía leer «Nuestros cuerpos, nuestro aborto».
El líder de la mayoría demócrata en el Senado nacional, Chuck Schumer, hizo parte del camino hombro con hombro con el defensor del pueblo de Nueva York Jumaane Williams; la fiscal general, Letitia James, activa durante todo el recorrido, y otros políticos locales.
Más allá de los lemas coreados por las participantes, que también levantaron su voz para gritar en español: «Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo», decenas de mensajes se podían leer por encima del río de gente que atravesaba el puente de Brooklyn.
Desde uno de los más extendidos como «Nuestros cuerpos, nuestra decisión», hasta posturas más radicales como «quien no tiene útero no tiene opinión», pasando por una miríada de declaraciones como: «La prohibición no tiene que ver con la vida, sino con el control de la mujer», «Ser proelección es ser provida», «que el aborto sea legal», «que aborte el Supremo» o «el embarazo forzado es opresión».
Además, camisetas, pañuelos, gorras, bolsos y chapas colocadas en las solapas se hacían eco del mismo mensaje: que no se suprima el derecho al aborto.
Derecho al aborto en NY
El aborto sigue siendo legal en los 50 estados. No hay ningún estado donde la prohibición del aborto sea popular. El 80% de los estadounidenses quiere que el aborto sea legal, indica mediante comunicado Jacquelyn Marrero, Vice Presidente de Comunicaciones y Marketing de Planned Parenthood of Greater New York. Además señala que casi 1 de cada 4 mujeres tendrá un aborto en su vida.
Según menciona, 26 estados están a punto de prohibir el aborto si la Corte Suprema de EE.UU. no confirma Roe v. Wade en una rápida sucesión luego de la decisión oficial de la Corte Suprema de Dobbs v. JWHO, dejando a 36 millones de mujeres, y a todas las personas que pueden quedar embarazadas, sin acceso a servicios esenciales. cuidado de la salud.
«El aborto es cuidado de la salud. Las prohibiciones del aborto dañan desproporcionadamente a las personas que enfrentan las mayores barreras para acceder a la atención médica debido a las desigualdades raciales, de género y económicas, incluidas las comunidades negras, latinas, asiáticas e indígenas, las familias con bajos ingresos, la comunidad LGBTQ+, los inmigrantes y las personas que viven en zonas rurales», sostiene Marrero.
Cabe destacr que en 2019, la legislatura a favor de los derechos reproductivos del estado de Nueva York aprobó la Ley de Salud Reproductiva, consagrando las protecciones de Roe v. Wade en la constitución de Nueva York.
Gracias a la Ley de Salud Reproductiva, el aborto seguirá siendo seguro y legal en NY a pesar de la decisión final de la Corte Suprema de EE.UU. en Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, un desafío a la prohibición del aborto de 15 semanas en Mississippi y un caso que podría anular explícitamente 50 años de precedente establecido por Roe.
Actualmente se estima que casi el 10% de todos los pacientes de aborto en Nueva York actualmente provienen del estado.
El Instituto Nacional de Latinas para la Justicia Reproductiva estima que hay más centros de embarazo en crisis en la ciudad de Nueva York que proveedores de servicios de aborto.
– Con información de EFE y de Planned Parenthood of Greater New York.
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