La senadora Kamala Harris aceptó ser la vicepresidenta del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, haciendo historia al convertirse en la primera mujer afroamericana en aspirar a ese cargo.
«Acepto la nominación a la Vicepresidencia de Estados Unidos. Lo hago comprometida con los valores que ella (su madre) me dio», dijo Harris en un remoto desde Wilmington (Delaware), donde reside Biden, quien la acompañó al finalizar su discurso.
Harris afirmó que con Biden comparte «una visión transmitida a través de generaciones de estadounidenses».
«Una visión de nuestra nación como una Comunidad Amada -siguió-, donde todos son bienvenidos, no importa nuestra apariencia, de dónde venimos o a quién amamos. Un país donde puede que no estemos de acuerdo en todo, pero donde estamos unidos por una creencia fundamental de que cada ser humano es de un valor infinito, y merece compasión, dignidad, respeto».
Trump y la pérdida de la certeza
Sin embargo, Harris destacó que ese país «se siente distante», ya que bajo el Gobierno de Trump se ha dado «la pérdida de la certeza».
La senadora californiana es la primera afroamericana en aspirar a la Vicepresidencia, pero tan solo la tercera mujer que se presenta a ese cargo. Las dos primeras, la demócrata Geraldine Ferraro en 1984 y la republicana Sarah Palin en 2008, no lo lograron.
Pese a que Harris era la protagonista esta noche en la Convención Nacional Demócrata, su discurso se vio opacado por el del expresidente Barack Obama (2009-2017), quien la precedió y que de manera contundente advirtió de que Donald Trump está dispuesto a «derribar» la democracia si hace falta para ganar.
Obama pronunció su discurso desde el Museo de la Revolución en Filadelfia, una elección cargada de simbolismo al ser esta ciudad donde se firmó la Constitución de EE.UU. y como ya hizo su esposa, Michelle Obama, este lunes, arremetió contra el presidente en una manera sin precedentes.
La democracia en la cuerda floja
«Este Gobierno ha demostrado que derribará nuestra democracia si eso es lo que hace falta para ganar», en un discurso que irritó al propio Trump, que lo estaba viendo en directo y publicó diversos tuits en mayúsculas mientras su predecesor hablaba.
Obama subrayó que el presidente «confía en hacer que sea lo más difícil posible» que se vote en los comicios, en referencia a los intentos de Trump de dificultar el voto por correo y animó a los estadounidense a que no permitan que «les quiten su democracia». «Háganlo lo más pronto que puedan», instó.
«Nunca esperé que mi sucesor aceptara mi visión o continuara con mis políticas. Esperaba, por el bien de nuestro país, que Donald Trump pudiera mostrar algún interés en tomarse el trabajo en serio (…) Pero nunca lo hizo», recalcó Obama.
«No ha mostrado ningún interés en tratar la Presidencia como algo diferente a un ‘reality show’ más, que puede usar para obtener la atención que ansía. Donald Trump no se ha adaptado al trabajo porque no puede. Y las consecuencias de ese fracaso son graves. Más de 170.000 estadounidenses muertos» por COVID-19, recordó.
Por todo ello, el expresidente pidió a los estadounidenses «que crean en la habilidad de Joe y Kamala para sacar el país de los tiempos oscuros y reconstruirlo».
De este modo, Obama entregó el testigo a Harris, que pronunció su discurso de aceptación de la candidatura a la Vicepresidencia el día antes de que Biden cierre este jueves la convención demócrata aceptando la nominación del partido a la Presidencia.
Otra mujer que hizo historia al ser en 2016 la primera candidata a la Presidencia, Hillary Clinton, precedió este miércoles a Harris y Obama e hizo un llamamiento acudir en masa a las urnas en noviembre.
«Que Trump no pueda robar la victoria»
«Durante 4 años, la gente me ha dicho: ‘No me di cuenta de lo peligroso que era’, ‘ojalá pudiera volver atrás’ o ‘debí haber votado’. Esta no puede ser otra elección en la que ‘habría’, ‘podría’ o ‘tendría», avisó Clinton, que perdió las elecciones frente a Trump.
La también ex primera dama (1993-2001), exsenadora (2001-2009) y exsecretaria de Estado (2009-2013) instó a los estadounidenses a que «si votan por correo, pídanlo ahora y envíenlo cuanto antes, si votan en persona, háganlo temprano. Lleven a un amigo y usen mascarilla».
Además, Clinton, que ganó el voto popular con una diferencia de unos 3 millones de votos sobre Trump pese a perder los comicios por el sistema del Colegio Electoral, puso su experiencia como ejemplo para pedir a los demócratas a que no se vuelvan a confiar.
«Joe y Kamala (Harris) pueden tener 3 millones de votos más y aun así perder. Se los digo yo. Necesitamos números tan abrumadores que Trump no pueda birlar o robar la victoria», exhortó la excandidata.
Los demócratas cerraron así la tercera y penúltima noche de su convención nacional más atípica, que se celebra por primera vez telemáticamente debido a la pandemia.
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