Joan McDonald es una mujer canadiense que tiene 73 años, según contó a otros medios, su crisis matrimonial y los meses de reposo absoluto que tuvo que hacer tras operarse de una rodilla, hicieron que su peso aumentara hasta el punto de tener problemas de salud que se unieron a otros relacionados con estos, como la tensión arterial elevada, la artritis y el colesterol.
Su hija Michelle McDonald, entrenadora personal, la convenció para ponerse a dieta y unirse a su programa de entrenamiento.
La fuerza de voluntad McDonald ha sido muy grande para poder afrontar el entrenamiento y las nuevas formas de alimentarse, además tuvo que ponerse al día para seguir el entrenamiento por medio de su iPhone, YouTube y las redes sociales.
Según nos explica en sus redes sociales «Tenía una salud muy, muy mala. Pesaba 90 kilos y el médico me dijo que debía medicarme aún más para tratar la tensión alta y la enfermedad renal que padecía».