“La multiplicación o crecimiento anormal de células en un tejido del organismo aumentan con el envejecimiento poblacional”, indicó el Dr. Alberto Lachos Dávila, cirujano radioncólogo del Centro Privado de Radioterapia Oncológica (Radioncología) al referirse a la edad como el mayor factor de riesgo para diferentes tipos de cáncer.
En cuanto a la estadística, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor del 50 % de todos los cánceres se encuentran en los adultos mayores y se proyecta que para el año 2030 esta cifra alcance el 70 %.
En relación a los tumores malignos del anciano, hay que desmitificar el concepto popular de que los cánceres en este grupo etario son menos agresivos que en los jóvenes.
De hecho, muchas neoplasias se convierten en más agresivas y letales con el envejecimiento: leucemia mieloide aguda, linfomas no hodgking, y cánceres de cerebro y ovario.
En tanto, en la mayoría de los casos el cáncer de mama tiene un curso más indolente en la mujer anciana que en la joven.
El tratamiento en los ancianos está indicado cuando el beneficio supera el riesgo que éste implica. La meta fundamental es intentar lograr la curación de la enfermedad, pero en este grupo etario es más importante mejorar la supervivencia activa; es decir, la supervivencia sin pérdida de la funcionalidad que es la forma de mantener su calidad de vida.
Existe una extensa variabilidad de tratamientos aplicables al cáncer: tanto la cirugía como la radioterapia y el tratamiento sistémico del cáncer, hormonoterapia o quimioterapia, que son aplicables a los adultos mayores y cada vez conllevan menos riesgos.