El objetivo de llegar a los 2 millones de trabajadores de la salud y ancianos de la “Fase 1A” será un desafío para el estado de Nueva York debido a que, según el gobernador Andrew Cuomo, la oferta no está a la altura de la demanda.
La producción de la vacuna Pfizer y Moderna debe aumentar drásticamente, según Cuomo, quien pidió al gobierno federal que también acelere la aprobación de la vacuna Johnson and Johnson.
Con el fin de llegar a más trabajadores esenciales, Cuomo pidió a agencias como FDNY (bomberos), NYPD (policía), trabajadores de tránsito y sindicatos de maestros que gestionen el despliegue de la vacuna entre sus miembros.
“El FDNY en la ciudad de Nueva York puede poner en funcionamiento y organizar su propio sistema. Tienen sus propios empleados que pueden aplicar las vacunas en la medida en que podamos hacer que los trabajadores esenciales utilicen a sus propios empleados o al proveedor de su propio sistema de salud para aplicar sus propias vacunas. Eso elimina una carga del sistema minorista, por así decirlo, los elimina del sistema hospitalario», dijo Cuomo. “Así que, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York podría ir a los hospitales públicos de la ciudad de Nueva York por una vacuna, pero luego sobrecargaría a los hospitales de la ciudad de Nueva York, o podrían aplicar sus propias vacunas».
Las #escuelas intermedias aceptarán #estudiantes con base en un sistema de #lotería debido a la #pandemia de #COVID19https://t.co/asbPZ0H0MR
— ElCorreoNY (@ElCorreoNY) January 5, 2021
Cuomo ordenó el lunes que los hospitales que no desplieguen completamente su suministro de la vacuna en siete días estarán sujetos a 100,000 en multas del estado. El gobernador dijo que, dado que algunos hospitales solo vacunan a la mitad de su fuerza laboral, los hospitales deberán informar al estado sobre su utilización, que luego se publicará en línea.
No obstante, un tablero público es un trabajo en progreso, dijo Cuomo.
“Los hospitales no deberían quejarse de la transparencia, porque si están haciendo su trabajo, entonces de qué se preocupan. Y si no están haciendo su trabajo con una vacuna que puede ser un asunto de vida o muerte, entonces la gente tiene derecho a saberlo”, agregó Cuomo.
El gobernador también amenazó con poner fin a la asignación de la vacuna a los hospitales que no la distribuyen lo suficientemente rápido, diciendo: «úsala o piérdela».
Con respecto a la propagación de la variante del Reino Unido de COVID-19, conocida como la cepa 117, las pruebas de los asociados del hombre de Saratoga que resultaron positivas, así como los esfuerzos de rastreo de contactos, no han descubierto ningún caso adicional porque las pruebas pueden llevar hasta 40 horas para que el laboratorio de Wadsworth procese los resultados.
En la conferencia de prensa del lunes, el comisionado del Departamento de Salud, Howard Zucker, dijo que la variante 117 podría estar contribuyendo al elevado nivel de infección en la Región Capital.
Según los funcionarios de salud, la variante del Reino Unido es un 70% más infecciosa, pero la gravedad de las infecciones no parece ser diferente de la cepa que los neoyorquinos han llegado a conocer demasiado bien y se espera que las vacunas existentes sean efectivas contra ella.
Notas relacionadas: Las escuelas no cerrarán aunque COVID alcance el 9%