Como es habitual en la ciudad de Nueva York en el primer domingo del mes noviembre se celebra la maratón más importante del mundo.
El punto de partida es en Staten Island y la ruta cruza por el puente Verrazano-Narrows para llegar al condado de Brooklyn, marcando los primeros 10 kilómetros de la competencia.
El siguiente condado que recorren los participantes es Queens, el Ecuador de la carrera, donde atraviesan el puente de Queensboro y se unen a Manhattan hasta llegar a East Harlem, recorriendo la icónica 1ra. Avenida con destino al Bronx.
Por último, los corredores dan la vuelta para llegar al tramo final en el famoso Central Park, completando así los 42 kilómetros de la maratón.
El reloj marcaba las 7 de la noche, el sol se había ocultado y pasaba por la línea de meta la participante número 53.000 de la edición 49 de la maratón de Nueva York.
Justo detrás de ella continuaban llegando los demás corredores que sin importar su condición física vencieron el dolor y lograron el objetivo de terminar la tan esperada carrera.
El día para los atletas empieza muy temprano. Llegar al punto de partida no es nada sencillo, por eso la organización del evento dispuso cientos de buses ubicados en la biblioteca de Nueva York, sobre la Calle 42 con la 5ta. Avenida, para transportar a los participantes desde las primeras horas de la mañana.
La otra forma de llegar a la línea de salida es utilizando el servicio de ferry que parte desde Manhattan hasta Staten Island.
Los ganadores de la Maratón de Nueva York 2019 fueron atletas originarios de Kenia, África.
En la categoría masculina Geoffrey Kamworor se impuso con un tiempo de 2:08:13 y se convirtió en el décimo hombre con dos o más victorias en las calles de la Gran Manzana. Kamworor, había alcanzado el título por primera vez en 2017.
Por su parte, en la rama femenina la debutante de 25 años, Joyciline Jepkosgei, cruzó la meta en primer lugar y detuvo el cronómetro en 2:22.38, el segundo tiempo más rápido en la historia de la maratón de Nueva York, a tan sólo 7 segundos del récord impuesto en 2003.
Cabe resaltar que la maratón neoyorquina también es un gran impulso para la economía de la ciudad, el turismo y los ingresos fiscales.
La organización de la competencia se esfuerza por no descuidar ningún detalle y los 12000 voluntarios son un aporte fundamental para llevar a cabo este tradicional evento atlético.
En premios, cada uno de los ganadores en la categoría masculina y femenina recibieron $100.000, mientras que los vencedores en la categoría de silla de ruedas recibieron la suma de $25.000.
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