La fiebre por Lionel Messi y la Selección Argentina ha alcanzado niveles insuperables en Nueva York y la ha convertido en un hervidero de pasión futbolera de cara al próximo mundial.
La ciudad de Nueva York, ha sido testigo de innumerables fenómenos. Sin embargo, la reciente ola de fervor por Messi y la Selección Argentina a creado la «Messimanía» ha sorprendido a propios y extraños, convirtiendo a la Gran Manzana en una extensión del corazón futbolístico de Argentina que ademas se extiende por todo el mundo.
Todo comenzó con la llegada de Lionel Messi a Estados Unidos. El impacto fue inmediato: las tiendas deportivas empezaron a ofrecer las camisetas del astro argentino y los aficionados se organizaron en masa para seguir cada paso del ídolo, desde sus entrenamientos hasta sus apariciones públicas.
La comunidad argentina en Nueva York, ha sido motor de esta fiebre. «Es un sueño hecho realidad ver a Messi jugar aquí», comenta una fanática. «Es nuestra manera de estar cerca de casa, de sentir que estamos en Argentina apoyando a nuestra selección».
Pero la Messimanía no se limita solo a la comunidad argentina. La fiebre ha contagiado a hinchas de diversas nacionalidades. «Messi trasciende fronteras, es un jugador que representa lo mejor del fútbol», dice un residente en Queens. «Verlo en acción es un privilegio y una inspiración para todos los que amamos este deporte».
Los bares y restaurantes se han adaptado al futbol, todo mientras transmite ininterrumpidamente los mejores momentos de la Copa América y la Selección argentina.
El Times Square, un lugar emblemático de la ciudad, también se ha unido a la celebración. En los días previos a la final de la Copa América, los hinchas argentinos dijeron presente en el banderazo. «Es increíble ver a tantas personas unidas por un mismo sentimiento», afirma un hincha presente. «Esto es lo que hace Messi y la Selección tiene la capacidad de unir a la gente, de hacernos olvidar nuestras diferencias y disfrutar juntos».
La emoción ha llegado incluso a las alturas. El Empire State Building, uno de los edificios más icónicos del mundo, se ha iluminado de celeste y blanco la noche antes de la final en honor a Messi y a la Selección Argentina. Este gesto simbólico no solo refleja el impacto del jugador en la ciudad, sino también el reconocimiento de su talento y dedicación al deporte.
La Copa América ya tiene ganador, todo el mundo vió con emoción al triunfador la Selección Argentina por 1 a 0 ante Colombia.
En un rincón de Manhattan, una madre y su hijo nos cuentan sobre su ídolo «Para nosotros, Messi es más que un jugador; es un símbolo de perseverancia».
La Messimanía en Nueva York no solo es un testimonio del impacto global de Lionel Messi, sino también una celebración de la pasión latina que encuentra en el fútbol una manera de conectar, de soñar y de vivir. La Gran Manzana, con su ritmo imparable y su espíritu indomable, se ha rendido a los pies del mejor jugador del mundo, que ha dejado una marca imborrable en el corazón de todos los neoyorquinos. por Nahuel Leto
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