El Zoológico de Central Park publicó los resultados de las pruebas post mortem de Flaco, el querido búho real euroasiático de Nueva York, revelando una combinación de factores, incluyendo una enfermedad viral mortal y exposición a toxinas, que subrayan los peligros que enfrentan las aves silvestres en entornos urbanos.
En una comunicación, el Zoológico de Central Park ha compartido los resultados de las pruebas post mortem realizadas a Flaco, el búho real euroasiático que capturó la atención del público cuando fue encontrado en el patio de un edificio de Manhattan, un año después de su escape del zoológico. La declaración oficial emitida hoy por el zoológico arroja luz sobre las circunstancias que rodearon la muerte de este majestuoso animal.
Flaco, quien había sido reportado como volando hacia un edificio en el Upper West Side de Manhattan el 23 de febrero de 2024, fue sometido a una necropsia, revelando hallazgos sorprendentes. Además de las lesiones traumáticas evidentes, los patólogos veterinarios del Zoológico del Bronx identificaron dos condiciones subyacentes significativas que contribuyeron a su fallecimiento.
Una de estas condiciones fue la presencia de un herpesvirus de paloma, una enfermedad mortal para las aves rapaces como los búhos, que probablemente contrajo al ingerir palomas salvajes, como parte de su dieta habitual. Este virus, aunque no es fatal para las palomas, puede causar daños tisulares y problemas inflamatorios severos en aves rapaces infectadas. En el caso de Flaco, la infección viral había afectado gravemente varios órganos vitales, incluidos el bazo, el hígado y el cerebro.
Pero eso no fue todo. Los resultados también revelaron que Flaco había estado expuesto a cuatro tipos diferentes de raticidas anticoagulantes comúnmente utilizados en la ciudad de Nueva York para el control de ratas. Esta exposición, combinada con su condición viral, habría debilitado aún más su salud y lo habría hecho más propenso a sufrir accidentes como volar y chocar contra el edificio y caer al suelo.
Además de estas revelaciones impactantes, las pruebas de toxicología también detectaron trazas de DDE, un subproducto degradado del pesticida DDT. Aunque los niveles encontrados no fueron clínicamente significativos y no contribuyeron directamente a la muerte de Flaco, este hallazgo sirve como un recordatorio del persistente legado del DDT y sus efectos nocivos en las poblaciones de aves silvestres.
La trágica muerte de Flaco resalta los peligros que enfrentan las aves silvestres, especialmente en entornos urbanos como el de la ciudad de Nueva York. La combinación de enfermedades infecciosas, exposición a toxinas y lesiones traumáticas subraya la vulnerabilidad de estas criaturas en un mundo cada vez más dominado por la actividad humana.
Este evento también plantea interrogantes sobre las medidas de conservación y protección de la vida silvestre en áreas urbanas, y sugiere la necesidad de una mayor conciencia y acciones para garantizar la seguridad y el bienestar de las especies que comparten nuestro entorno urbano.
La muerte de Flaco no solo es una pérdida para el Zoológico de Central Park y la comunidad de amantes de la vida silvestre, sino que también sirve como un recordatorio sombrío de los desafíos que enfrentan los animales en un mundo cada vez más impactado por la actividad humana.
Los funcionarios del zoológico culpan directamente a quien vandalisó y cortó su recinto produciendo que el ave escapara, un crimen que sigue siendo un misterio.
Flaco quedó retratado en un mural por el artista colombiano Caliche Arevalo en Freeman Alley, el artista era fanático del ave y menciono a los medios sentirse totalmente identificado con el querido Búho. Por; Nahuel Leto
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