El diagnóstico de cáncer de mama puede ser un golpe devastador. Al recibirlo, las personas pueden comenzar a hacerse preguntas sobre el tratamiento y el impacto que el cáncer puede tener en sus vidas personales. Muchas personas a las que se les diagnostica cáncer también comienzan a preguntarse sobre su mortalidad.
Según Breastcancer.org, se estima que este año se diagnosticarán 266.120 casos nuevos de cáncer de mama invasivo y 63.960 casos nuevos de cáncer de mama no invasivo o in situ entre las mujeres de los Estados Unidos.
Según las últimas estadísticas presentadas por la Fundación Canadiense contra el Cáncer de Mama, en 2017 se había diagnosticado cáncer de mama en Canadá a 26.300 mujeres y 230 hombres.
La buena noticia es que las tasas de incidencia del cáncer de mama comenzaron a disminuir en el año 2000, después de haber aumentado durante las dos décadas anteriores. Además, las tasas de mortalidad por cáncer de mama han ido disminuyendo de forma constante desde 1989.
El Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute) afirma que el cambio en las tasas de mortalidad ajustadas por edad es un indicador del progreso que se está logrando en la lucha contra el cáncer de mama.
La Revisión de Estadísticas de Cáncer de SEER más reciente (publicada en abril de 2018) indica que las tasas de mortalidad por cáncer entre las mujeres disminuyeron un 1,4 por ciento por año entre los años 2006 y 2015.
La Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society) afirma que la disminución de las tasas de mortalidad entre los principales tipos de cáncer, incluidos el cáncer de próstata, colorrectal, de pulmón y de mama, está impulsando el cambio general en la supervivencia.
La Sociedad afirma que las tasas de mortalidad por cáncer de mama entre las mujeres disminuyeron un 39 por ciento entre 1989 y 2015. Ese progreso se atribuye a las mejoras en la detección temprana y los protocolos de tratamiento. Para cualquiera que haga los cálculos, en los últimos 25 años aproximadamente, se han salvado 322.000 vidas por cáncer de mama.
Un escenario similar se ha desarrollado en Canadá. Según datos de la Sociedad Canadiense del Cáncer (Canadian Cancer Society), la tasa de mortalidad por cáncer de mama en Canadá ha disminuido recientemente hasta el 21,4 por ciento, frente al 21,8 por ciento de 2011.
En la actualidad, la tasa de supervivencia a cinco años del cáncer de mama entre los canadienses es del 87 por ciento, y la supervivencia neta a cinco años en los Estados Unidos es del 85 por ciento.
El aumento de los conocimientos sobre el cáncer de mama, la detección temprana mediante exámenes y mamografías y la mejora de los tratamientos están contribuyendo a aumentar las tasas de supervivencia del cáncer de mama. Aunque esto no hace que el diagnóstico sea menos aterrador, sí ofrece esperanza a quienes han sido diagnosticados recientemente.
Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer se estima que en 2024 se diagnosticarán 310.720 nuevos casos de cáncer de mama invasivo en mujeres y que aproximadamente 42.250 mujeres morirán a causa de esta enfermedad. Aunque es una cifra poco frecuente, este año también se diagnosticará cáncer de mama a 2.790 hombres y 530 hombres morirán a causa de esta enfermedad.