A raíz de las noticias de que la Ciudad de Nueva York está dejando que las dosis de las vacunas se desperdicien, la mayoría legislativa del condado de Nassau, en Long Island, ha exigido nuevamente que el alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio, levante la restricción de residencia que impide a quienes no viven o trabajan en NYC que puedan vacunarse contra el COVID-19 en los cinco condados.
Según detallan mediante comunicado los legisladores de Nassau, un informe reciente del New York Post indica que los «15 centros de vacunación de la ciudad de Nueva York eran pueblos fantasmas», con 400 a 700 dosis de la vacuna sin usar en cada uno.
A diferencia de NYC, el condado de Nassau ha estado administrando el 100% de sus vacunas sin importar la residencia. El estado de Nueva York tampoco tiene restricciones de residencia.
«Es indignante que los líderes incompetentes y las políticas egoístas de la Ciudad de Nueva York hayan permitido que se desperdicie la vacuna que se necesita desesperadamente», dijo el oficial presidente Richard Nicolello.
«Hay muchas personas de nuestra población más vulnerable, incluidas las personas mayores y las personas con comorbilidades (con condiciones de salud), que no pueden obtener la vacuna», sostiene la mayoría legislativa de Nassau.
«Si bien miles y miles de residentes no pueden programar citas, muchos de los sitios de vacunación de NYC están vacíos y las dosis de la vacuna se están desechando. Este es un ejemplo de gobierno en su peor momento», critican desde Long Island.
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