Con el reloj en contra. Así trabajan diversas organizaciones locales que intensifican esfuerzos para defender el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA, una medida migratoria que por ahora salva de la deportación a aproximadamente 700,000 jóvenes en los Estados Unidos, muchachos valientes y esforzados conocidos como Soñadores o Dreamers.
El futuro de DACA y de estos jóvenes, miles de ellos de origen hispano, se discutirá en la Corte Suprema el 12 de noviembre de 2019.
Y mientras la Administración del presidente Trump se obstina en querer eliminar DACA dejando a nuestros Soñadores sin protección, en el área de Nueva York las autoridades políticas tratan de ejercer presión al Tribunal Supremo que podría emitir un fallo tan pronto como enero de 2020 para determinar si los Soñadores perderán la capacidad de vivir, estudiar y trabajar en EE.UU.
Lamentablemente desde la Casa Blanca no quieren ver ni valorar los aportes que los Soñadores hacen a nuestro país, a “su” país.
Los portadores de DACA contribuyen con importantes ingresos fiscales federales, estatales y locales que ayudan a proporcionar importantes beneficios a millones de estadounidenses. Los jóvenes con DACA y sus hogares pagan anualmente $ 5.7 mil millones en impuestos federales y $ 3.1 mil millones en impuestos estatales y locales.
Además, los beneficiarios de DACA aumentan el Seguro Social y Medicare a través de los impuestos sobre la nómina. Los jóvenes con DACA poseen 59,000 hogares y son directamente responsables de $ 613.8 millones en pagos anuales de hipotecas. Y los portadores de DACA pagan $ 2.3 mil millones en renta a sus propietarios cada año.
Nueva York es el hogar de aproximadamente 30,000 beneficiarios de DACA, con 45,000 neoyorquinos adicionales potencialmente elegibles para solicitar el programa.
En promedio, estos Soñadores han vivido en los EE.UU. durante 13 años y llegaron al país cuando tenían 9 años de edad.
Casi el 40% de las 75,000 personas elegibles para DACA en NY se graduaron o asisten a la universidad, y más de 10,000 son dueños de viviendas o contribuyen a hipotecas.
Asimismo, alrededor del 62% de la población elegible para DACA participa en la fuerza laboral de Nueva York. Cada año, los neoyorquinos elegibles para DACA representan aproximadamente $ 935 millones en ingresos a la Gran Manzana.
Los Soñadores trabajan en muchos sectores diferentes, incluidos más de 6,000 gerentes o profesionales y alrededor de 4,500 en industrias educativas y de servicios de salud, tal como lo afirma el informe Amicus, respaldado por el alcalde neoyorquino Bill de Blasio, y otras autoridades de condados, municipios y ciudades.
Pero estos números y datos importantes al parecer importan poco en Washington donde el mandatario de la nación solo quiere expulsar a más y más inmigrantes, en especial a los hispanos, siguiendo su dura política que atenta contra la historia y la constitución de los Estados Unidos, el país número 1 del mundo, construído por el esfuerzo de todos sus habitantes incluidos los inmigrantes.
En estas semanas cruciales, es tiempo de levantarnos para apoyar la causa justa de los Soñadores y hacer fuerza para que la Corte Suprema deje vigente el programa DACA.
