Una coalición de líderes interreligiosos enfurecidos exigió la deportación de migrantes violentos el lunes, tras el impactante asalto del 27 de enero, a dos oficiales de policía en el centro de Manhattan.
El grupo también apuntó al Defensor del Pueblo Jumaane Williams, recriminándolo por no condenar la violencia, por la cual se acusó a seis migrantes, pero solo uno fue ordenado a prisión bajo fianza.
La Coalición Unida de Clérigos, liderada por el Obispo Gerald Seabrooks, se plantó en los escalones ventosos y fríos del Ayuntamiento el 5 de febrero y declaró que él y quienes lo acompañaban apoyaban a los migrantes que buscan una vida mejor para ellos y sus familias. Sin embargo, Seabrooks dijo que aquellos que entran a los Estados Unidos y cometen actos violentos, como el asalto del 27 de enero a los oficiales de policía, no tienen lugar en la ciudad ni en el país.
«No toleraremos tus travesuras de romper la ley y pensar que vas a salirte con la tuya sin ninguna pena. Si cometes el delito, debes cumplir la condena. Y estamos pidiendo la deportación inmediata, no un sistema judicial, no ir al fiscal del distrito, estamos pidiendo que sean deportados de donde hayan venido», dijo el Obispo Seabrooks.
Seabrooks insistió en que el llamado a la deportación no proviene de un punto de vista sesgado, sino de la seguridad pública. Señaló que la coalición había esperado varios días a que los miembros del Ayuntamiento y el Defensor del Pueblo Williams condenaran el asalto del 27 de enero. Cuando esa crítica no llegó, señaló Seabrooks, el grupo tomó medidas por su cuenta al hablar el lunes.
«Esperamos con paciencia antes de convocar esta conferencia de prensa, ¿cuál sería la respuesta de nuestros funcionarios de la ciudad después de ver el video?» preguntó Seabrooks. «No escuchamos nada del Defensor del Pueblo. Estamos indignados de que no haya habido una respuesta».
Cuando nuestra publicación hermana, amNewYork Metro, se comunicó con la oficina del Defensor del Pueblo para obtener comentarios, un portavoz emitió un comunicado de Williams: «La violencia contra los oficiales de policía es y siempre será inaceptable en la ciudad de Nueva York; las personas responsables deben rendir cuentas. Este statu quo es insostenible, ya que las tensiones aumentan pero los recursos, del gobierno estatal y federal, disminuyen».
Entre los oradores que se unieron a la coalición se encontraba el activista conservador Scott LoBaido, quien ha sido criticado durante el último año por manifestarse en contra de todos los migrantes en su Staten Island natal.
Notas relacionadas: Políticos piden el cierre del refugio para migrantes en Floyd Bennett Field, mientras Schumer califica el proyecto de ley de Malliotakis como «iniciativa no viable»
