Por: Claude Solnik
Longislandpress.com
En medio de conversaciones sobre aranceles elevados o impuestos sobre los bienes importados, ha comenzado una migración de la industria manufacturera fuera de China, mientras que algunas empresas aumentan el inventario estadounidense para ganarle al reloj antes de que entren en vigor nuevos «aranceles de Trump».
Trump ha hablado de imponer aranceles del 10% o más a los bienes existentes de China, y del 25% a México y Canadá, junto con aranceles elevados para muchas otras naciones. Si se promulgan, podrían impulsar la inflación y trasladar el abastecimiento de todo, desde acero hasta zapatos, a las costas estadounidenses, o simplemente a otras naciones.
Pero las conversaciones y la creencia de que es probable que ocurra algo ya están impulsando que las importaciones se realicen antes de que los aranceles difíciles de manejar puedan entrar en vigor.
«Los transportistas marítimos han visto un aumento en la cantidad de personas que traen más productos para almacenar en caso de emergencia», dijo Tim Binkis, Director de éxito del cliente en ICC Logistics Services, en Hicksville. «Los clientes han estado buscando otras regiones del mundo para fabricar e importar, incluso antes de que Trump fuera elegido».
China sigue siendo el hogar de fabricación de muchos productos fabricados para Long Island y otras empresas en todo el país, a pesar de algunos aranceles ya vigentes. Pero muchos creen que una nueva ronda podría marcar una gran diferencia.
«A pesar de los aranceles basados en las relaciones políticas, las empresas estadounidenses siguen importando de China», dijo Nabil Nahra, propietario de Premium Products International, una empresa de consultoría de marketing que trabaja con ICC Logistics. «Ha estado funcionando. ¿Por qué cambiar? Mientras el consumidor pague el precio adicional, sigamos haciéndolo».
Aun así, ha comenzado una mini migración y diversificación fuera de China. Steve Madden dijo hace unos días que aceleró los planes para trasladar el 40% de la fabricación de su marca de $3 mil millones de China en un año a Camboya, Vietnam, México y Brasil.
Mazda trasladó algunas de sus partes de fabricación desde China y Apple está trasladando algunas de sus manufacturas desde China a la India.
El plan Make in India del gobierno indio busca atraer inversión extranjera en manufactura con exenciones impositivas y subsidios.
«Si se imponen aranceles, los impactos no se limitarán sólo a los años en que Trump sea presidente. Las empresas se verán obligadas a buscar otros lugares que no sean China», dijo Nahra. «Cuanto más amigable sea el país, más bajos serán los aranceles».
La verdad detrás de los aranceles
Donald Trump ha elogiado los aranceles como lo mejor desde la mantequilla – o tal vez la margarina. «Para mí, la palabra más hermosa del diccionario es ‘aranceles’», dijo Trump. «Es mi palabra favorita». Describió los aranceles como «la cosa más grande jamás inventada» y se llamó a sí mismo «Tariff Man» («El hombre de los aranceles»). Pero, ¿qué tienen de mágico los aranceles?
Una especie de impuesto en la sombra sobre las importaciones, que no pagan directamente los consumidores, los aranceles pueden usarse para tratar de influir en el lugar donde se fabrican los bienes – así como para imponer consecuencias para los países con políticas en contra. Incluso antes de Trump, ya se habían aplicado miles de millones de dólares en aranceles.
Para el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, el gobierno de Estados Unidos esperaba recaudar 81.400 millones de dólares en aranceles y tasas a través de los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en 328 puertos de entrada.
Trump puede aumentar los aranceles unilateralmente en virtud de la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 que se aplica a las naciones que participan en prácticas comerciales injustas o discriminatorias o la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, para proteger la seguridad nacional.
El efecto de la pandemia
Los problemas de la cadena de suministro y la pandemia en China ya impulsaron la diversificación más allá de China. «Desde la pandemia, la gente ha analizado más de cerca la diversificación de su cadena de suministro», dijo Binkis sobre «los planes de contingencia y las diferentes opciones».
Binkis agregó que «han surgido pequeños transportistas de paquetes desde la pandemia» y «las empresas están empezando a utilizarlos». Países como India, Vietnam, Pakistán, Tailandia y regiones sudamericanas más allá de México están buscando la fabricación estadounidense.
«Muchos clientes están considerando Brasil», dijo Binkis. «Brasil ha desarrollado tecnología e infraestructura para fabricar».
Nahra está ayudando a pequeñas y medianas empresas a trasladar la fabricación de China a Brasil, incluidas cunas para bebés, balones de baloncesto y artículos promocionales de alta gama con persianas en proceso. Binkis dijo que un cliente que fabrica bañeras en China está considerando la posibilidad de abastecerse en Brasil. «No se trata solo del clima político. Podría ser el clima, o que su proveedor tenga problemas», dijo. «Quieren intentar diversificarse».
Guerras arancelarias
Aunque Trump dice que está tratando de poner fin a las guerras y evitarlas, sus políticas podrían encender guerras comerciales. Los aranceles de Trump al acero y al aluminio ya llevaron a China a imponer impuestos de represalia al bourbon y a las motocicletas Harley-Davidson. Y Estados Unidos también enfrenta grandes aranceles de otras naciones, como Harley Davidson en India.
Alrededor del 40% del producto interno bruto de México se exporta, incluido el 80 %, a los Estados Unidos, lo que lo hace vulnerable a los aranceles. «México es un país pequeño», dijo Nahra. «Modificarán su comportamiento».
Otros hablan de guerras comerciales y aranceles como si potencialmente echaran gasolina al fuego de la inflación. «Lo primero que me preocupa son los aranceles», dijo John Bolton, ex asesor de seguridad nacional de Trump, según la revista Foreign Policy. «Podríamos tener una crisis económica en los primeros 6 meses de la administración”.
La carta de China
China ha sido la cuna de los textiles globales, y ha comenzado a trasladarse a Tailandia, Vietnam y otros lugares, dijo Nahra.
«China tiene inflación como nosotros», dijo Nahra sobre otro factor. «Su costo de hacer negocios ha aumentado mucho en los últimos años».
Hay beneficios en trasladar la fabricación más cerca de los Estados Unidos, ya que los costos de transporte se disparan.
Nahra dijo que los costos de envío de China a Los Ángeles de junio a julio aumentaron de $3,500 a $7,000 por contenedor estándar. Las compañías navieras agregaron recargos de $800 en contenedores de 40 pies desde Asia a partir de febrero, agregó Nahra.
«Debido a la tensión política y la guerra en el Golfo, tuvieron que desviar los envíos, por lo que agregaron recargos», dijo Nahra. «El costo de los contenedores agrega al menos un 15% al precio de un producto, lo cual es devastador».
El impacto inmediato
El Instituto Peterson de Economía Internacional concluyó que las represalias a las propuestas arancelarias de Trump en las primarias podrían restar un punto porcentual a la economía estadounidense en 2026 y aumentar la inflación en dos puntos porcentuales.
Pero Trump no es el único que usa los aranceles para proteger a las empresas estadounidenses. En mayo, la administración Biden impuso aranceles a 18.000 millones de dólares en productos chinos, incluidos semiconductores y vehículos eléctricos, lo que, según se informa, equivale a un aumento de impuestos de 3.600 millones de dólares.
No está claro si las empresas producirán en el país, es decir, fabricarán en Estados Unidos, ni en qué medida. «Esa es la razón del impulso, conseguir que haya más fabricación aquí en Estados Unidos», dijo Binkis. «Estados Unidos es un potencial ganador desde la perspectiva de la fabricación».
Un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad de Zúrich, Harvard y el Banco Mundial determinó que la primera ronda de aranceles de Trump «ni aumentó ni redujo el empleo en Estados Unidos». Binkis dijo que la automatización desempeñará un papel importante en la fabricación, el transporte y el almacenamiento, pero no está claro qué se trasladará a dónde.
«Se necesita mucho tiempo para hacer el cambio», dijo Nahra. «Muchos países tienen capacidades, pero no han sido agresivos a la hora de promoverlas».
BMW ya fabrica sus modelos X3 y X 5 en Estados Unidos y realiza envíos a todo el mundo. Por lo tanto, parte de la fabricación ya se trasladó aquí, pero no está claro qué sucederá a continuación.
«A medida que los aranceles aumenten los costos, se fabricarán más productos en Estados Unidos. Cuando eso suceda, se mantendrá», dijo Nahra. «No es solo una cuestión de aranceles. Tenemos la tecnología, la infraestructura en su lugar. Y la estabilidad y el costo de hacer negocios».
