El pasado 6 de abril el fiscal Jeff Sessions anunció un giro en la política migratoria a una de cero tolerancia, específicamente en la frontera suroeste.
La nueva directriz reitera la prohibición e ilegalidad para un individuo no autorizado de intentar cruzar o entrar al país. Sessions argumentó en su anuncio que su nueva propuesta se daba en respuesta al incremento sustancial de más del 37% con respecto al mismo período del año pasado de personas cruzando la frontera indebidamente.
Además, Sessions dijo que el Congreso no ha aprobado “legislación efectiva que sirva al interés nacional”. Hasta ahí pareciera que Sessions tuvo una epifanía la noche del 6 de abril y muy a su manera quiere componer el fallido sistema migratorio endureciendo la implementación de leyes en nuestra frontera suroeste.
Recordemos quien controla el Congreso al que Sessions culpa son sus compañeros de partido: ¡Los republicanos! El mismo Sessions hasta hace 19 meses era uno más de esa mayoría republicana en el Senado. ¿Y qué hizo él para corregir las fallas del sistema en sus 20 años como Senador por el estado de Alabama?
Por otro lado, los números argumentados por Sessions contrastan con los que su jefe, Donald Trump, pregona durante sus discursos.
Más de mes y medio después que Sessions utilizara las cifras para argumentar el endurecimiento de la ley, Trump visitó Long Island el 23 de mayo y dijo que los cruces fronterizos habían bajado en un 40% desde su llegada a la Casa Blanca.
Si en política no existen coincidencias, entonces, ¿cuál es el detonador de este cambio repentino e innecesario en la política migratoria? ¡Noviembre 2018!. El mes en el cual las 435 curules de la Casa de Representantes y el 33% de los Senadores buscan la reelección.
Tradicionalmente en las elecciones de medio término es cuando el electorado empodera al partido de oposición otorgándole la mayoría en una o dos de las cámaras del Congreso.
Trump y los republicanos saben que inmigración es un asunto que moviliza efectivamente a su base porque exacerba emociones xenófobas y racistas y podría ser su salvación para mantener la mayoría.
* Luis Montes es Consultor Político. Puede seguirlo vía Twitter en: @LuisMontes
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