El 30 de enero del 2010 la vida de Melissa Morales y su familia cambió para siempre, su hermano Anthony de 30 años de edad perdió la vida por culpa de un conductor bajo la influencia del alcohol y las drogas, una tragedia por la que nunca pensaron pasar y la que los acercó a la organización «Madres en Contra de Conductores en Estado de Ebriedad» (MADD, por sus siglas en inglés) donde han recibido ayuda profesional y donde junto a otras víctimas han decidido transmitir un mensaje de vida en medio del dolor.
“Es importante tomar una buena decisión a la hora de manejar. Cuando perdimos a mi hermano nos enfrentamos en corte a la persona que acabó con su vida y al final solo pago cuatro años de condena mientras que nuestro dolor quedará para siempre”, relata Melissa quien junto a toda su familia cada año asisten a la caminata anual de MADD en Jones Beach, en el condado de Nassau, para recordar a todas las víctimas de conductores ebrios en Long Island.
Los jóvenes deben educarse
“Mi mamá perdió a su hijo, perdimos un hermano, una niña de seis años perdió a su padre y muchos se quedaron sin un amigo”, destaca Melissa y asegura que después de ocho años, todavía recuerda la noche cuando ella y su hermano salieron a comer y a pasar un rato agradable con algunos amigos cuando de regreso a casa decidieron dividirsen en dos carros, en uno viajaba ella con dos amigas y en otro se subió su hermano junto a dos amigos, momento en que lo vio con vida por última vez.
Minutos más tarde, de camino a su hogar, vio un accidente, policías, bomberos y un hombre ensangrentado tirado en el piso, jamás pensó que era su hermano. Sin embargo el carro en que viajaba se detuvo y ella quiso bajar a ayudar ya que trabaja en el campo de la medicina y en ese momento se dio cuenta que era su hermano, el menor de 13 hijos. “Era el bebé de mamá, ella hasta ahora sufre, siempre que es su cumpleaños, día de la madre, navidad, siempre lo llorá”, destaca Morales.
Ese sufrimiento por parte de esta familia de perder a un ser querido por culpa de un conductor ebrio es el mismo con el actualmente tienen que lidiar muchas familias, las mismas que desde hace 10 años asisten a la caminata anual de MADD con la cual recuerdan a las víctimas pero también levantan sus voces para que nunca más una persona decida manejar bajo la influencia del alcohol, sin embargo lamentablemente cada año le tienen que dar la bienvenida a nuevas víctimas.
No manejar embriagado
“La misión de MADD está constituida en tres áreas: la primera es poner un alto a la conducción bajo la influencia del alcohol, la segunda es apoyar a las víctimas y la tercera es prevenir el consumo de bebidas alcohólicas en jóvenes”, destaca Ivan Saa, Coordinador latino de MADD, quien desde hace 16 años decidió involucrarse voluntariamente a la entidad para llevarle el mensaje a la comunidad latina de no manejar en estado de ebriedad. “Mi interés es educar a nuestra comunidad”, recalca Saa cuando habla de la importancia de evitar que más personas mueran.
Y es la misma razón por la cual Melissa habla de la pérdida de su hermano: “siempre que puedo habló de lo que nos pasó porque la gente tiene que entender que los conductores ebrios cambian la vida de una familia para siempre. Las personas actualmente tienen muchas opciones: entregar las llaves, llamar un taxi, designar un conductor que no consuma alcohol, entre otras, porque al final las víctimas somos los que tenemos que vivir con este dolor para el resto de nuestras vidas”, puntualiza Morales con la esperanza de que su voz sirva para educar sobre la importancia de no manejar bajo la influencia del alcohol y asi evitar más muertes.
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