La ejecutiva del condado de Nassau, Laura Curran, anunció la iniciativa para alentar a los residentes locales a realizarse pruebas de detección de cáncer durante la crisis del coronavirus.
Si necesita un lugar para hacerse una evaluación de cáncer de seno, el «Mammovan» móvil del Nassau University Medical Center (NUMC) está a su disposición llamando al 516-572-3300.
El martes 7 de julio, en conferencia de prensa en East Meadow, Curran se unió con el Dr. Anthony Boutin, CEO del Centro Médico de la Universidad de Nassau, y al sobreviviente de cáncer de seno Geri Barish, director ejecutivo de Hewlett House y presidente de 1 en 9: The Long Island Breast Cancer Action Coalition, para presentar la campaña de más exámenes con el «Mammovan» diseñado para detectar de forma temprana el cáncer de mama.
Los funcionarios de Nassau han notado la gran disminución en los exámenes y diagnósticos de cáncer en medio de la pandemia del COVID-19 y la necesidad de que los residentes reanuden estos tests y pruebas de rutina para aumentar sus posibilidades de detección temprana y tratamiento exitoso.
El cáncer de mama es la segunda causa principal de muertes relacionadas con el cáncer entre las mujeres en el estado de Nueva York.
NUMC tiene la última tecnología de imágenes en 3D para detectar temprano el cáncer de seno y ahora está disponible para residentes fuera de un entorno hospitalario formal.
Con esta iniciativa, Curran insta a las personas a volver a sus horarios habituales para hacerse mamografías. Si usted no se siente cómoda yendo a un hospital o a un médico, el Nassau University Medical Center tiene una camioneta «Mammovan» para atenderlo.
«Se recomienda hacerse una mamografía cada 2 años para mujeres de 50 a 74 años. Otras mujeres, en sus 40 años, con antecendentes familiares y otros factores de riesgo deben hablar con su doctor sobre un programa de detección adecuado para ellas», indican desde la Oficina de Asuntos Hispanos del condado de Nassau, dirigida por Amy Flores.
«El mensaje es claro, hágase la prueba, no permita que el miedo al COVID-19 le impida obtener la atención médica que necesita y podría terminar salvándole la vida», puntualizan.