Es inmigrante y el español es su idioma oficial. Martha Maffei llegó a los Estados Unidos siendo ya una profesional aunque hambrienta de ampliar conocimientos. Para algunas personas ser inmigrante sería el mayor de los retos pero para esta mujer luchadora no, ella sabía que era su gran reto y decidió enfrentarlo, retándose así misma.
Maffei, es directora de la organización SEPA Mujer y miembro del comité directivo de Liderazgo Empresarial de la Cámara de Comercio de Patchogue.
Ella nació en Perú. Posterior a su graduación y trabajando con el gobierno, empieza a sentir que su vida estaba en riesgo luego de descubrir algunas irregularidades en la empresa y confirmó sus temores cuando recibió amenazas por hacer público dichas anomalías. Así, aún muy joven vino a EE.UU. en busca de una maestría y para resguardar su integridad.
Maffei cuando era una niña quería ser religiosa y al terminar la secundaria pensó en seguir los pasos de su padre que es ingeniero mecánico. En una cultura donde la mujer no resaltaba más allá de la cocina, el cuidado de los hijos y el esposo, ella decide cambiar ese modelo falócrata y empieza a estudiar Trabajo Social, carrera que hoy por hoy la llena de satisfacción y la inclina a comprometerse cada vez más en asuntos de la comunidad hispana inmigrante.
Una mujer sin filtros
“Soy la última de las mujeres de mi familia y yo veía a mi mamá en ese rol de mujer dedicada a su casa sin mayores aspiraciones profesionales. ¡Lo cual es bueno si eso te hace feliz! pero yo no quería estar encajada en ese rol impuesto por la sociedad. Así que decidí ir a estudiar. En aquel momento mi padre estaba molesto porque a él le gustaba tener el control. Hoy está orgulloso”, agregó Maffei en entrevista para Noticia.
Ya en EE.UU. terminó de preparar su carrera profesional, aprendió y perfeccionó el inglés haciéndolo parte natural de su vida, y como directora de SEPA Mujer se complementó con nuevas experiencias y conocimiento, forjando un carácter fuerte para soportar las inclemencias de un mundo que corre a alta velocidad, manteniendo siempre su sensibilidad natural para tratar cada caso con especial sutileza y eficacia.
¿Le tiene miedo a algo?
– “¡Ups, sí! Le tengo miedo a algo que no está dentro de nuestras manos. Como madre, mi instinto es cuidar de mi hijo. Puedo tomar muchas medidas para tratar de protegerlo pero no puedo controlar las acciones de otros para que no me lo lastimen y eso me da miedo”, señala nuestra personaje del Mes de la Mujer.
El hobby favorito de Maffei es pasar tiempo con su familia, su esposo y su hijo mientras caminan por la playa y lejos de la tecnología para conocerse más a fondo. “Mi hobby es viajar con mi familia pero sin duda alguna, caminar en la playa con ellos es mi hobby”, recalca.
¿Siente que la carrera profesional que eligió es lo que anhelaba y la hace feliz?
– “Me hace muy feliz, yo todo lo agradezco a Dios por la oportunidad que me ofreció. A mi no me importa si debo trabajar fines de semana. Pero siento que estar en SEPA Mujer es mi destino y me siento muy afortunada de ser parte de esta familia. Me hace feliz ver lo multifacéticas que somos las mujeres, lo persistentes, comprometidas y fuertes que podemos llegar a ser para trabajar por el bienestar de nuestros hijos y familiares, y la capacidad de emprendimiento innato”.
Empírica en algunas áreas de la vida, con títulos académicos y con basta experiencia que soportan sus capacidades profesionales, Martha Maffei ha sabido encontrar un equilibrio entre los dos mundos que le decían era imposible de fusionar: el campo profesional y la familia. Además, es parte de un entorno social mucho más grande con el que trabaja. Ella es una mujer que hace parte de una generación empoderada.
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