A pesar de los avances significativos en la reducción de los índices de criminalidad en Nueva York, una gran mayoría de latinos cree que el crimen está en aumento. Según una encuesta reciente, el 66% de los latinos en el estado tiene la percepción de que los niveles de delincuencia han crecido, un contraste evidente con las cifras oficiales que muestran lo contrario.
En una conversación exclusiva con Marcos Soler, Subsecretario de Seguridad Pública de la División de Servicios de Justicia Criminal del Estado de Nueva York, exploramos las razones detrás de esta desconexión entre percepción y realidad. Además, analizamos cómo el gobierno está trabajando para abordar estas inquietudes y reforzar la confianza en la seguridad pública.
Soler, quien ha dedicado años a mejorar la justicia criminal como director de la Oficina del Alcalde para la Justicia Criminal (MOCJ, por sus siglas en inglés) en la Ciudad de Nueva York, ofreció una visión basada en datos para desmentir los temores actuales. “Cuando observamos los datos, la situación es alentadora”, señaló. “En 2024, los homicidios han disminuido un 7% en la ciudad de Nueva York, mientras que en las áreas fuera de la ciudad la reducción ha sido aún mayor, con un 15%. En cuanto a los tiroteos, las cifras muestran una caída del 26% fuera de la ciudad y del 8% dentro de Nueva York”.
La Brecha Entre Percepción y Realidad
Soler atribuyó la persistencia de esta percepción negativa a los eventos de 2020 y 2021, cuando la pandemia de COVID-19 trajo consigo un aumento en los niveles de violencia en todo el país. Este incremento en la delincuencia durante esos años se combinó con una amplia cobertura mediática que destacó casos violentos, dejando una impresión duradera en la memoria colectiva.
“El crimen es cíclico, y ahora los datos reflejan un cambio positivo en esas tendencias. Sin embargo, las historias de esos años aún resuenan, lo que contribuye a que muchas personas sigan sintiéndose inseguras”, explicó Soler.
Un Esfuerzo Integral para Mejorar la Percepción de Seguridad
Reconociendo la importancia de cerrar esta brecha de percepción, el gobierno del estado de Nueva York está trabajando en múltiples frentes para asegurar que las comunidades no solo estén seguras, sino que también lo sientan. Esto es particularmente crucial para la comunidad latina, que históricamente ha enfrentado desafíos adicionales en términos de seguridad y acceso a recursos.
“La seguridad pública no se trata solo de estadísticas; queremos que las personas se sientan seguras en sus vecindarios”, destacó Soler. “Es un esfuerzo para garantizar que las comunidades, especialmente las latinas, sientan que sus preocupaciones están siendo atendidas y que el gobierno está comprometido con su bienestar”.
El plan del estado incluye estrategias como la difusión de datos confiables, la colaboración directa con líderes comunitarios y un enfoque personalizado para abordar las preocupaciones específicas de cada región. “Las tendencias delictivas no son iguales en todo el estado, y debemos adaptar nuestras respuestas según las necesidades locales”, enfatizó.
Transparencia y Comunicación
El compromiso de Soler con la transparencia también es clave para abordar las percepciones erróneas. Durante nuestra conversación, explicó que, aunque no es posible cambiar las impresiones de un día para otro, un enfoque constante en la comunicación y la acción puede generar confianza a largo plazo.
Además, señaló que el gobierno está centrado en mostrar a las comunidades los resultados concretos de las políticas de seguridad pública. “Los datos respaldan lo que estamos logrando, pero sabemos que las comunidades necesitan sentir ese impacto positivo de manera tangible”, agregó.
A medida que Nueva York avanza hacia 2025, la percepción de seguridad será fundamental para construir comunidades más fuertes y cohesionadas. Soler cree firmemente que mejorar esta percepción no solo fortalece la confianza en el gobierno, sino que también empodera a las comunidades para prosperar.
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