Las autoridades de Florida ordenaron hoy la evacuación de 5,6 millones de personas a lo largo del estado ante el paso del huracán Irma, que se prevé produzca una «devastación» por el sureste de Estados Unidos.
Según el responsable del programa de huracanes de Florida, Andrew Sussman, cerca de 5,6 millones de habitantes han recibido una orden de evacuación debido a los peligros mortales que implica Irma, un huracán de categoría 5 cuyos efectos se prevén se sientan en todo el estado.
«No esta noche, no en una hora. Ahora», señaló hoy el gobernador del estado, Rick Scott, desde la capital, Tallahassee, respecto a la urgencia de que las personas que han recibido una orden de evacuación abandonen sus residencias y vayan a los refugios habilitados en todo el estado.
Scott ordenó la noche del jueves el cierre hasta el lunes de todos los colegios y universidades estatales para que puedan estar disponibles como refugios ante los primeros efectos de Irma, cuyo ojo alcanzará el sur de Florida el domingo en la mañana.
Aun así, muchos de los refugios en el condado Miami-Dade y la vecina Broward han cerrado sus puertas tras haber alcanzado a lo largo del viernes el máximo de su capacidad.
Solo en el condado Miami-Dade, se ha emitido una orden de evacuación para más de 650.000 personas, la mayor hasta la fecha, según el diario Miami Herald.
Entre el jueves y viernes, las carreteras estatales con dirección norte han registrado atascos considerables, en lo que es ya un éxodo sin precedentes de residentes y de turistas que visitaban el sur de Florida.
Por su parte, la Florida Power & Light Company (FPL), una de las principales proveedoras de electricidad en el estado, anticipa que por lo menos 4,1 millones de clientes perderán energía como resultado del impacto del huracán Irma, que se acerca a los cayos de Florida.
La compañía prevé un «daño generalizado» en las áreas donde proporciona servicio además de un «impacto significativo en las zonas con más población», por lo que disponen de 13.500 trabajadores en el estado, en especial en el sur de Florida, para responder con la mayor rapidez posible, según señaló hoy en un comunicado.
FPL es propietaria de dos plantas nucleares, Turkey Point, ubicada en Homestead, en el sur del estado, así como St Lucie, las cuales se cerrarán «deliberada y gradualmente, con bastante antelación a la aparición de vientos de fuerza de huracán», señaló la firma.
En concordancia con mandatos federales, la firma ha emitido una declaración de «Evento Inusual» ante la Comisión de Regulación Nuclear (NRC) de EEUU, a fin de proceder al cierre gradual de las plantas nucleares.
«Las plantas nucleares de Turkey Point y St. Lucie son dos de las estructuras más fuertes del mundo, con las principales porciones de las plantas revestidas en una estructura de cemento de seis pies (1,8 metros) de grosor reforzada con acero», aseveró la firma.
De acuerdo con los boletines del viernes emitidos por el Centro Nacional de Huracanes (CNH), las proyecciones indican que Irma pasará más hacia la costa oeste del estado, alejada del área metropolitana de Miami, la de mayor densidad poblacional.
No obstante, los meteorólogos y especialistas hacen hincapié en las dimensiones del ciclón, cuyos vientos de fuerza huracanada podrían cubrir ambas costas del estado.