El alcalde Bill de Blasio y funcionarios electos locales están alentando a las personas a inscribirse en la iniciativa después de una expansión a fines de 2019, de los criterios de elegibilidad.
La administración se jacta de que 107,000 se han inscrito en el programa en su primer año y que ahora los estudiantes de CUNY, estudiantes veteranos y los residentes de NYCHA que cumplen con otros estándares pueden inscribirse para una MetroCard con un «FF» en la parte posterior.
El programa ha crecido desde que se discutió por última vez en octubre de 2019, momento en el que solo se inscribieron 76,000 neoyorquinos, propiciando que el Contralor de la ciudad, Scott Stringer, criticara el programa por no ser lo suficientemente accesible, ya que solo el 15 por ciento de los pasajeros del metro pagan semanalmente o mensualmente ilimitado.
«Los neoyorquinos que viven en la pobreza toman decisiones difíciles diariamente sobre cómo gastar el dinero, a veces sacrificando necesidades básicas como botas invernales para pagar los costos de transporte», dijo el lunes el presidente del Concejo, Corey Johnson. “Hoy, estamos tratando de aliviar su carga haciendo disponibles las MetroCards a mitad de precio para todos los residentes que cumplen con el limite federal de pobreza. Ya, más de 100,000 neoyorquinos se han inscrito en Tarifas Justas, pero sabemos que muchas más personas pueden beneficiarse de este programa. Insto a cualquiera que sea elegible a inscribirse».
El concejal Ydanis Rodríguez, que preside el Comité de Transporte, dijo que si bien las Tarifas Justas podrían llegar a más de 800,000 personas este año, se necesita más expansión.
«Hoy, más de 800,000 personas tendrán la oportunidad de solicitar una tarifa reducida del 50 por ciento», dijo Rodríguez. “Debemos asegurarnos de que el transporte de la ciudad de Nueva York sea asequible, accesible y confiable para todos. Debemos continuar ampliando el alcance de los programas de Tarifas Justas, asegurando que cubra a todas las familias de clase trabajadora en la ciudad de Nueva York».
Aunque el programa está creciendo y ha superado las dificultades de sus primeros días, como la desorganización, todavía ofrece grandes obstáculos no solo en la obtención de una tarjeta de Tarifas Justas, sino también para las personas ya inscritas.
Algunos usuarios se han quejado de la dificultad para reemplazar las tarjetas que han perdido, con períodos de espera de hasta dos meses.
No obstante, el mes de diciembre vio una extensión en forma de anuncios dirigidos a códigos postales donde viven concentraciones de neoyorquinos elegibles, dijo la oficina del presidente del concejo.