La cifra de muertos sigue aumentando por el fuerte terremoto ocurrido en México el pasado martes hasta llegar hoy a 319, mientras se reducen las esperanzas de encontrar a sobrevivientes entre los escombros de los edificios colapsados.
En la Ciudad de México el número de fallecidos es ya de 181 y se teme que supere los 200, pues hay alrededor de 40 personas desaparecidas, informó el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
Los tres terremotos registrados en las últimas tres semanas en México han ocasionado hasta ahora 421 muertos y posiblemente se acerque a los 450, lo que constituye la mayor cifra de fallecidos desde el trágico sismo de 1985 en Ciudad de México que se calcula causó alrededor de 20.000 muertos.
El hecho de que el terremoto del 19 de septiembre ocurriera en la misma fecha 32 años después del devastador sismo de 1985 ha sido un factor emotivo por el impacto que para muchos mexicanos tuvo aquella tragedia de hace tres décadas.
Este septiembre trágico en México comenzó el 7 de septiembre con un sismo de magnitud 8,2 en la escala de Richter con epicentro en Oaxaca que causó 98 muertos y prosiguió con el del 19 de septiembre con epicentro en Morelos y que ha afectado de manera directa a la Ciudad de México.
El estado de nerviosismo de los residentes en la capital mexicana se puso a prueba de nuevo ayer sábado con otro terremoto más leve, de magnitud 6,1 en la escala Richter, que provocó cuatro muertos y un aumento de la ansiedad y pánico.
Las tareas de rescate entre los escombros prosiguen hoy a buen ritmo con la ayuda de especialistas de otros países como Israel, Japón, España y Chile con el temor de que se agoten las opciones de hallar personas con vida.
La movilización popular para ayudar a los damnificados y el derroche de solidaridad de los mexicanos constituye uno de los aspectos positivos de la tragedia, aunque se extienden los bulos y las noticias falsas que circulan en las redes sociales.
El supuesto desinterés de las autoridades en encontrar sobrevivientes es uno de los bulos más extendidos en redes sociales, aunque lo cierto es que los trabajos de desescombro prosiguen día y noche sin interrupción.
«Encontrar sobrevivientes entre los escombros es la prioridad número uno y no se cejara en encontrar vidas hasta agotar todas las opciones», aseguró hoy el alcalde de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
La Ciudad de México tratará el lunes, de recuperar una parte de la actividad laboral con el regreso escalonado de los niños a las escuelas, mientras se revisan cientos de edificios para asegurar que no han sufrido daños estructurales y se encuentran viviendas para las miles de personas que han perdido sus hogares.
En total, 103 colegios de educación básica reanudarán clases este lunes, en tanto se termina de revisar la seguridad estructural de todos los colegios de Ciudad de México, informó el secretario de Educación Pública de México, Aurelio Nuño.
El alcalde de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, indicó que seguirán cerradas y sin clases las escuelas que están situadas en zonas de emergencia o en donde hay trabajo de brigadas de rescate o calles cerradas por edificios dañados.
Indicó que se han analizado 7.649 inmuebles, de los que alrededor de 700 no se pueden habitar hasta confirmar el nivel de reparaciones que necesitan y negó que otros 3.000 estén «al borde del colapso», como se había difundido en redes sociales y algunos medios.
Mancera agregó que su Gobierno revisará con detalle los edificios destruidos que habían sido construidos recientemente por las denuncias de los propietarios contra las constructoras por supuestas deficiencias graves en las estructuras.
Las tareas de reconstrucción y ayuda a los damnificados prosiguen, por otro lado, en los estados de Oaxaca y Chiapas, más afectados por el sismo del 7 de septiembre, y los estados de Morelos y Puebla, donde impactó el terremoto del 19 y donde no parece que haya mas fallecidos.
A los 181 muertos en Ciudad de México hay que agregar los 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca.
A estos fallecidos directos por el terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter se le suman cuatro decesos del sismo del sábado, que tuvo el epicentro en Oaxaca y fue una réplica del terremoto de magnitud 8,2 del pasado 7 de septiembre.
Derivado del movimiento telúrico de 6,1 hubo dos muertes por infarto provocado por crisis nerviosas en la Ciudad de México.
Otras dos personas fallecieron en el municipio oaxaqueño de Asunción Ixtaltepec. Además, un puente y varias construcciones de Juchitán dañadas por el terremoto del 7 de septiembre terminaron de colapsar este sábado.