Un migrante condenado por agredir a dos policías en Times Square durante una violenta pelea que fue noticia el año pasado sonrió mientras era sentenciado a dos años de prisión, algo que el sindicato policial considera insuficiente.
El venezolano Yorman Reveron fue declarado culpable de agresión y hurto menor por su papel en la pelea del 27 de enero de 2024, frente a un refugio para migrantes en West 42nd Street y 7th Avenue. Durante el altercado, derribó a los oficiales al suelo mientras intentaban arrestar a unos ocho individuos que, según la policía, obstruían el tráfico peatonal.

Reveron fue sentenciado el 4 de marzo de 2025 a dos años de prisión, pero pareció tomarse la condena con indiferencia, esbozando una sonrisa.
El presidente de la Police Benevolent Association, Patrick Hendry, dijo que, si bien celebra que Reveron cumpla condena por el ataque, considera que el castigo no es suficiente.
“Nos alegra que este agresor de policías esté tras las rejas, pero unos pocos años en prisión no van a cambiarlo. Atacó a dos oficiales de la policía de Nueva York mientras estaba en libertad supervisada por un delito anterior”, declaró Hendry. “No respeta la ley y no puede volver a nuestras calles. Si está en el país ilegalmente, debe ser deportado inmediatamente al cumplir su condena”, añadió.
En febrero, Ulises Bohórquez se declaró culpable de su participación en la agresión. Afirmó que vio a los policías atacando a otra persona y decidió intervenir en su defensa. Sin embargo, el lunes cambió su versión y retiró su declaración de culpabilidad. Fue sentenciado a un año de prisión estatal.
Yohenry Brito es el único acusado que aún no ha sido juzgado.

El ataque y la posterior búsqueda de los responsables desataron una tormenta mediática, con altos mandos policiales calificándolo como un reflejo del cambio en la cultura y el respeto hacia los oficiales.
“Ocho personas atacando a un teniente y a un policía”, declaró entonces el jefe de patrullas del NYPD, John Chell, ahora jefe del Departamento de Policía de Nueva York. “¿Quieren saber por qué nuestros oficiales son agredidos? Porque no hay consecuencias”.