Por José Martínez
NUEVA YORK — Durante mi conversación exclusiva con Miguel Cardona, Secretario de Educación de los Estados Unidos, quedó claro que este hombre no solo habla de políticas; habla de personas. Habla de comunidades, familias y, sobre todo, estudiantes, especialmente aquellos que con demasiada frecuencia quedan al margen.
Su misión no es simplemente profesional; es profundamente personal. Como nieto de inmigrantes puertorriqueños, Cardona ha convertido su historia en una herramienta poderosa para transformar el futuro de la educación en Estados Unidos, especialmente para la comunidad latina.
“Mi papá trabajó en fábricas y luego se convirtió en oficial de policía a los 27 años. Desde niño, noté el impacto que eso tuvo en nuestra comunidad”, recordó. “El hecho de que fuera uno de los pocos latinos representando nos inculcó a mis hermanos y a mí el deseo de servir a nuestra gente”.
La Raíz de Su Pasión
La historia de Cardona comienza en Meriden, Connecticut, donde creció en una familia trabajadora que buscaba oportunidades para sus hijos. Como estudiante bilingüe, enfrentó las barreras que afectan a quienes no ven su idioma o cultura reflejados en el aula. Esa experiencia lo llevó a dedicarse a la educación, comenzando como maestro de primaria y luego como director en el mismo sistema escolar que lo formó.
“Pudimos reabrir las escuelas de manera segura en Connecticut durante la pandemia, y el presidente Biden quiso llevarme a Washington”, recordó. “Siempre digo que mantengo la ‘mancha de plátano’; dondequiera que vaya, porque celebrar tus raíces es clave mientras construyes un futuro más amplio”.
Transformando la Educación Nacional
Cuando Joe Biden lo nombró Secretario de Educación en 2021, Cardona llegó con una misión clara: no solo recuperar el sistema educativo tras la pandemia, sino reinventarlo para que sea más equitativo y accesible. En menos de un año, lideró la reapertura de escuelas en todo el país, aumentando el porcentaje de escuelas abiertas del 45% al 100%. También supervisó la distribución de $170 mil millones en fondos federales y lanzó programas innovadores que impactaron a millones de estudiantes.
Bajo su liderazgo, la iniciativa Raise the Bar ha impulsado la educación bilingüe, ampliado los caminos hacia carreras técnicas y mejorado el acceso a la universidad para estudiantes indocumentados bajo DACA.
Los Retos de Proteger los Avances
Con la posibilidad de un cambio de administración, muchos temen que los avances logrados puedan revertirse. Pero Cardona se muestra optimista.
“Sabemos que habrá desafíos”, reconoció. “Pero hemos construido una base sólida. Programas que apoyan a los estudiantes latinos, como el aumento de fondos para escuelas bilingües y las iniciativas para pagar a maestros en formación, tienen un impacto real. Espero que, independientemente de quién esté en el poder, estos programas hablen por sí mismos”.
Cuando le pregunté cómo garantizaría la continuidad de estos logros, fue claro: “Se trata de comunidad. Mientras padres, estudiantes y educadores estén unidos en defensa de estos avances, será difícil retroceder. La educación no debería ser política; debería ser una prioridad nacional”.
Su Legado y el Futuro
Cardona tiene una visión clara de cómo quiere que se recuerde su tiempo como Secretario de Educación, especialmente para la comunidad latina. “Quiero que mi legado sea haber elevado las expectativas para los estudiantes latinos y haberles dado las herramientas para cumplirlas”, dijo. “Quiero que el próximo Secretario continúe construyendo sobre esa base, asegurándose de que los estudiantes vean su cultura como una fortaleza, no como un obstáculo”.
También enfatizó la importancia de la representación. “Cuando un estudiante latino ve a alguien que se parece a él liderando, se da cuenta de que es posible”, dijo. “Eso puede ser transformador”.
La Batalla por el Futuro
Cuando le pregunté qué mensaje le daría a las familias latinas preocupadas por el futuro de la educación, su respuesta fue directa y esperanzadora: “Nunca dejen de luchar por sus hijos. Y recuerden que no están solos. Esta comunidad es fuerte, y juntos podemos asegurarnos de que cada estudiante, sin importar su estatus, su idioma o sus circunstancias, tenga la oportunidad de triunfar”.
Miguel Cardona no es solo un líder educativo; es un puente, un defensor, y un ejemplo vivo del poder transformador de la educación. Su historia no es solo suya; es la nuestra. Y mientras sigue abriendo caminos para millones de estudiantes, nos recuerda que el futuro de la educación está en nuestras manos.
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