El eclipse total de sol que pudo verse en Estados Unidos acabó después de que millones de personas fueran testigos, con el uso de gafas especiales, del impresionante fenómeno.
El acontecimiento tardó una hora y media en recorrer el cielo desde la costa del Pacífico, donde comenzó a las 10.15 horas, a la del Atlántico, donde acabó en torno a las 2.45 pm.
En los últimos días se han ido agotando las existencias de gafas especiales para su visualización, ya que las autoridades han insistido en alertar de que observarlo de manera frontal y con lentes no adecuados puede causar daños irreparables para la vista.
Por ello, las redes sociales se llenaron de vídeos y tutoriales para construir métodos caseros para observar el eclipse, mientras que otros muchos, pese a ser un día laboral, han planearon encuentros para ver el fenómeno en grupo.
El propio presidente, Donald Trump, y su esposa, Melania, se asomaron hoy al balcón del segundo piso de la Casa Blanca para ver el eclipse total de sol.