Mujeres indocumentadas venden máscaras para crear trabajos y proteger a inmigrantes durante crisis de COVID-19

Mujeres indocumentadas de Staten Island no están dejando que las dificultades económicas les impidan crear sus propios empleos. (Foto cortesía de Yesenia Mata)

A medida que la crisis de COVID-19 continúa, las mujeres indocumentadas no están dejando que las dificultades económicas les impidan crear sus propios empleos mientras ayudan a proteger a los más vulnerables, incluidos otros trabajadores inmigrantes. Desde el jueves, las mujeres inmigrantes de La Colmena, una organización de derechos de inmigrantes con sede en Staten Island, comenzaron a vender máscaras faciales.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, instó al gobierno federal a nacionalizar la compra de los suministros médicos necesarios, y agregó que la escasez de equipo de protección personal, como máscaras y equipos que salvan vidas, como respiradores, está provocando la escasez de suministros y el aumento de precios.

«A pesar de que están perdiendo sus empleos, no están permitiendo que esta crisis les impida mantener a sus familias. Saben que no pueden depender del gobierno federal para recibir ayuda y están enfrentando esta crisis con resistencia», dijo Yesenia Mata, directora ejecutiva de La Colmena, y quien apoya a las mujeres en su esfuerzo.

La Sra. Mata agregó, «las mujeres inmigrantes son la base de la familia y al crear estas máscaras, están creando una oportunidad para generar ingresos mientras ayudan a proteger a quienes están en la primera línea de esta crisis, incluidos otros trabajadores indocumentados».

Empleadas como trabajadoras domésticas antes de la crisis, las mujeres inmigrantes de Staten Island, como Maribel, se encontraron sin trabajo y sin oportunidad de recurrir al seguro de desempleo. «Teníamos que limpiar varias casas en una semana determinada. De repente, muchos propietarios comenzaron a cancelar nuestros trabajos debido al distanciamiento social. Me preocupé porque no sabemos cuánto tiempo durará», dijo Maribel.

Foto cortesía de Yesenia Mata

Los trabajadores inmigrantes son mayoría en los sectores que están siendo más devastados por los despidos masivos: sitios de construcción, restaurantes y hoteles, según el Instituto de Política de Migración.

En solo la primera semana de medidas serias de distanciamiento social en todo el país, se presentaron unos 3,3 millones de nuevas solicitudes de desempleo por trabajadores estadounidenses, una tasa que, aunque sin precedentes, aún no representa el impacto total de la crisis económica. A medida que la dramática contracción económica traerá más dificultades a decenas de millones de estadounidenses en las próximas semanas y meses, las dificultades se exacerbarán para muchos trabajadores indocumentados, ya que no son elegibles para el seguro de desempleo ni para los pagos de apoyo en efectivo del paquete de ayuda pandémica de $2 mil millones.

Comenzando con algunas máquinas de coser y textiles donados por otros, estas valiosas mujeres inmigrantes comenzaron a preparar las máscaras para su venta. Asimismo, por cada set que vendan, donarán máscaras a hospitales, centros de ancianos y otros jornaleros.

Mientras Maribel insertaba la tela amarilla pre cortada lista para hacer la próxima máscara, y antes de ponerse su propia máscara, expresó, «estamos preocupados pero no derrotados».

 

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