Por: Isaac Cohen
El número de personas nacidas en Estados Unidos disminuyó el año pasado, por cuarto año consecutivo, al nivel más bajo en tres décadas.
El Centro Nacional de Estadísticas de Salud reveló, la semana pasada, que el número de nacimientos disminuyó 2 % en 2018, desde 2017, el nivel más bajo desde 1986.
La tasa de fertilidad, una estimación del número de niños nacidos por cada mujer, también disminuyó en 2018 a 1,728 nacimientos por cada 1,000 mujeres, el nivel más bajo en un siglo, desde que comenzó la recopilación de cifras en 1909.
Esta cifra es inferior a la tasa de reposición de la población, estimada en 2.1 nacimientos por cada mujer.
Por ende, Estados Unidos se ha equiparado a otras economías avanzadas, como Canadá, la Unión Europea y Japón, las cuales están padeciendo niveles aún más agudos de contracción demográfica.
Un factor que contribuyó a esta reducción fue que más mujeres de entre 20 y 30 años pospusieron tener hijos.
Después de la Gran Recesión, la tasa de natalidad en este segmento disminuyó en alrededor de 4 %. Además, en 2018, hubo una reducción positiva de 7 % en los embarazos de adolescentes y un aumento leve de la natalidad en las mujeres de entre 35 y 44 años.
Esta tendencia decreciente causa preocupación, porque coincide con una población que envejece y con el retiro de la generación que nació después de la Segunda Guerra, junto a una reducción en el tamaño de la fuerza de trabajo y a una escasez de inmigrantes, causada por la adopción de políticas “restriccionistas”.
* Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.