Las cosas están a punto de ponerse feas otra vez. Natalia Ramírez, reconocida por su icónico papel de Marcela Valencia en «Yo soy Betty, la Fea», regresa a la pantalla en la nueva serie que retoma la historia de Betty 20 años después. Esta telenovela, considerada la más exitosa en la historia según Guinness World Records, ha dejado una marca indeleble en la cultura popular, siendo transmitida en 180 países y adaptada en 28 territorios.
Betty la fea, La Historia Continúa, que se estrenará el 19 de julio exclusivamente en Prime Video, destaca los temas que se introdujeron hace dos décadas, pero con un toque moderno. El dúo de la serie original, Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello, retomará sus papeles junto con Julián Arango, Lorna Cepeda, Julio César Herrera, Luces Velásquez, Marcela Posada, Mario Duarte, Sebastián Osorio, Ricardo Vélez, Alberto León Jaramillo, Rodrigo Candamil, Juanita Molina, Zharick León y Estefanía Gómez.
En esta nueva etapa, la serie explora cómo han evolucionado los personajes, incluyendo a Marcela, quien siempre ha sido vista como la antagonista. Sin embargo, Natalia Ramírez ha defendido a su personaje, argumentando que Marcela no era una villana, sino una mujer compleja con sus propias motivaciones y desafíos.
Hoy, nos sumergimos en la mente de Natalia para entender cómo ha sido retomar este papel después de dos décadas. Exploraremos las nuevas dimensiones de Marcela, sus relaciones con los otros personajes, y cómo los cambios en la sociedad y en su vida personal han influido en su actuación. Acompáñanos mientras Natalia comparte sus reflexiones sobre este emocionante regreso y la profundidad de su interpretación en esta nueva serie que promete capturar nuevamente la atención de los fans alrededor del mundo.
En la nueva serie, vemos el personaje de Marcela regresar después de 20 años. ¿Cómo describirías la evolución de tu personaje durante este tiempo y qué aspectos de su personalidad o motivaciones crees que han cambiado o permanecido constantes?
No es una nueva temporada, es una nueva versión de Betty contando lo que ha pasado con estos personajes. En la serie han pasado veinte pero en la realidad han pasado 25. Generalmente es muy poco lo que la gente puede llegar a cambiar y yo siento que Marcela sigue siendo esa mujer fuerte, empoderada tratando siempre de sacar la empresa adelante. Creo que esa parte de Marcela sigue siendo igual. ¿Qué ha cambiado? Creo que el desamor ha hecho una huella muy profunda en Marcela. La herida sigue abierta.
Marcela desempeñó un papel crucial en la trama original. ¿Cómo crees que su regreso afecta la dinámica entre los personajes principales, especialmente con Betty, considerando el tiempo que ha pasado desde sus últimos encuentros?
No puedo contar mucho pero siento que las relaciones son bien profesionales. Creo que Marcela ha tenido el privilegio de no mezclar una cosa con la otra. Han pasado muchas cosas pero no puedo contar.
Interpretar a un personaje icónico como Marcela en una nueva etapa de la historia de Betty puede ser emocionante pero también desafiante. ¿Cómo te preparaste para retomar este papel y qué enfoque tomaste para explorar nuevas dimensiones de tu personaje?
Un respeto absoluto y disciplina total hacia el televidente. Yo creo que se espera mucho y esa vara quedo muy alta y el televidente está esperando mucho. Tuve el privilegio de ver el primer y segundo capítulo y para mí Natalia, no sé si para los televidentes, la expectativa se cumple. Es un capítulo que te lleva a la añoranza, te lleva a la comedia, te lleva a las relaciones que había entre los personajes. Te cuenta muchas cosas que han pasado en veinte años. Creo que la gente tiene que estar con la mente abierta. ¡Han pasado veinte años! No puede esperar lo que tenían hace veinte, porque todos hemos cambiado, y poque la manera también de contar las historias es diferente.
En la serie original, Marcela tenía una relación complicada con varios personajes, incluyendo a Betty y a otros colegas en la empresa. ¿Cómo crees que estas relaciones evolucionan en la nueva serie y qué impacto tienen en el desarrollo de la trama?
En ese entonces, Marcela jugó con lo que más le gustaba a ella, y era la dignidad. Creo que Marcela tuvo muchos puntos malos en comportamiento por su ego, arrogancia, soberbia y por un amor absolutamente enfermizo con Armando. Pero si le damos la vuelta, te das cuenta de que Marcela tenía que lidiar con la amante de su futuro esposo, con la persona que maquilló los asuntos financieros ante la junta directiva, con la persona que engaño a toda la empresa, pues antes no la cacheteo, de milagro. Siento que es una relación muy toxica. No solamente es un problema de relaciones entre Betty y Marcela, sino entre Armando, Betty y Marcela.
Siempre has comentado que Marcela no era una villana, a pesar de ser considerada la antagonista en la serie original. Si comparas la actuación de Marcela de hace veinte años con la actual, ¿qué cosas haría de manera diferente?
Aunque la gente no cambia mucho, si hay algunas cosas que han cambiado y es como la madurez. Creo que para Marcela lo más importante siempre ha sido la empresa. Creo que el compromiso de Marcela es con sus padres, que perdió a muy temprana edad. Ese compromiso sigue vigente y la dignidad esta allí también latente.
Como actriz, ¿cuáles son los aspectos más gratificantes de interpretar a un personaje tan complejo y memorioso como Marcela en una serie tan querida por el público?
Allí es donde está el punto, el cariño de la gente. El cariño que la gente le ha dado a este personaje, que la gente la ha perdonado por su comportamiento, que la entienden en este momento y ya no la ven como una villana, cosa que me alegra sobremanera. Que empiezan a entender un poco como Fernando Gaitán (escritor) movía esos hilos para que todo el mundo pensara que la buena era Betty. Me quedó con la experiencia de esos años como los mejores de mi carrera.
Finalmente, ¿cómo te sientes al retomar el papel de la villana en una nueva etapa de la historia de Betty, y qué esperas que los espectadores experimenten al ver el regreso de este personaje tan emblemático?
Me siento muy feliz, es un desafío muy grande y tenía mucho miedo, casi pánico, al grado de tener un ataque de pánico. Era un reto muy importante, hasta que me calme al ver a mis compañeros. Cuando hubo ese reencuentro y vi y escuché a todos, y vi que iba a tener el apoyo de cada uno de ellos, allí mi mundo cambio. Esto se hizo con un amor y cuidado impresionante, estoy muy contenta.