Un concejal de Queens ha presentado una ley contra los propietarios que a sabiendas alquilen locales a tiendas que vendan marihuana ilegalmente.
El proyecto de ley, presentado el mes pasado por Lynn Schulman, concejal de Forest Hills, Queens, obligaría a los propietarios de locales comerciales a desalojar a los distribuidores de cannabis sin licencia o a pagar multas.
La legislación, que cuenta con el patrocinio de 21 miembros del concejo, exigiría a las autoridades que avisen a los propietarios cuando allanen locales en los que opere un negocio de marihuana sin licencia.
La oficina del sheriff, la policía de Nueva York y otras agencias tendrían que emitir un aviso por escrito a los propietarios de que se ha hecho una redada y que sus inquilinos están operando un negocio de cannabis sin licencia.
Si las autoridades hicieran otra redada relacionada con el cannabis y no se hubieran iniciado los procedimientos de desalojo, el propietario estaría sujeto a una multa inicial de 1.000 dólares, y las multas posteriores serían de 2.000 dólares.
En la actualidad, sólo cinco negocios de la ciudad de Nueva York tienen licencia para vender hierba. Mientras tanto, la ciudad calcula que hay al menos 1.400 vendedores que la venden ilegalmente desde estas tiendas.
«Estoy orgulloso de presentar la Intro. 1001, que prohibiría a los propietarios alquilar a sabiendas espacios comerciales a inquilinos que utilicen los locales para la distribución y venta de cannabis o productos derivados sin licencia», dijo Schulman en el pleno del concejo el mes pasado. «Muchas de estas tiendas venden productos adulterados y también venden a niños».
El concejal Erik Bottcher dijo a sus colegas en la reunión del mes pasado que él también apoya el proyecto de ley, reprendiendo al estado por ser supuestamente lento en la expedición de licencias. Dijo que el retraso ha dado lugar a un mercado ilegal, dado que la posesión de marihuana se legalizó hace dos años.
«Es una vergüenza total cómo nuestro estado ha improvisado la legalización del cannabis – legalizándolo y luego esperando dos años antes de emitir licencias legales. Así que ahora creo que tenemos como cuatro [cuatro en Manhattan y una en Queens] licencias legales… y miles de vendedores de cannabis sin licencia. Están al lado de las escuelas. Venden a menores».
El estado legalizó el cannabis en marzo de 2021 y la Oficina de Gestión del Cannabis (OCM) se encargó de establecer la estructura de licencias para que los negocios vendan marihuana recreativa.
Schulman dijo que la legislación también es necesaria como un medio para ayudar a los vendedores que tienen licencia. En la actualidad, el estado está concediendo licencias a personas que se vieron atrapadas en el sistema judicial derivado de la guerra contra las drogas en nombre de la equidad. El estado también está dando prioridad a las organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan con estas personas.
«Permitir que estas tiendas proliferen es malo para nuestras comunidades y también priva a aquellos que han estado involucrados en el sistema de justicia penal de obtener una licencia legal y operar un negocio legítimo y seguir adelante con sus vidas».
Los dispensarios legales están obligados a vender producto cultivado en el estado de Nueva York y sometido a pruebas para garantizar que no haya impurezas. Los críticos de la OCM dicen que la plétora de tiendas sin licencia ha dado lugar a la circulación de grandes cantidades de producto no probado que podría ser potencialmente perjudicial para los consumidores.
El proyecto de ley de Schulman ha generado apoyo bipartidista, con republicanos como Vickie Paladino y Joann Ariola respaldándolo, así como progresistas como Christopher Marte y Chi Ossé apoyándolo.
El proyecto de ley llega dos meses después de que el alcalde Eric Adams y el fiscal del distrito de Manhattan Bragg, dijeran que planean desalojar los negocios que vendan cannabis ilegalmente mediante una ley de alteración del orden público. La normativa insta a los propietarios a echar a esos inquilinos o, de lo contrario, lo hará la oficina del sheriff. Las autoridades afirman que han notificado a cientos de tiendas de tabaco que corren el riesgo de ser desalojados.
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