El Gobernador Andrew M. Cuomo anunció que el Estado de Nueva York se está moviendo para unirse a una demanda contra el gobierno federal por no hacer cumplir la Ley de Equidad de Vivienda.
La demanda tiene como objetivo obligar al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, a aplicar una norma que exige que los gobiernos locales y estatales aborden los patrones de vivienda segregados como condición para recibir fondos federales para vivienda.
Nueva York es el primer estado en la nación que se une a la demanda nacional presentada por un grupo de defensores de la vivienda justa que busca revertir la suspensión de HUD de la implementación de la Ley de Vivienda Afirmativamente Equitativa.
De acuerdo con Cuomo, que fue secretario de HUD de 1997-2001, con la presidencia de Bill Clinton, la Administración de Donald Trump «ha abandonado sus responsabilidades» y eso es llevar al país «hacia atrás».
«El derecho a alquilar o comprar una vivienda libre de discriminación es fundamental bajo la ley y debemos hacer todo lo que podamos para proteger esos derechos y pelear la segregación en nuestras comunidades», afirmó al anunciar la acción legal.
Vivienda Justa
En el 2015, bajo la Administración de Barack Obama, el Departamento de Vivienda federal anunció un plan para combatir la segregación racial con el fin de diversificar la población de los barrios más acomodados y reactivar los más deprimidos,
La Ley de Fomento de la Vivienda Justa, que prohibió la discriminación racial en el acceso a la vivienda, fue aprobada en 1968, como resultado de la lucha por los derechos civiles de los negros que tuvo lugar en este país en esa época, que lideró Martin Luther King, asesinado ese año.
Cuomo recordó que el pasado enero la administración Trump pospuso hasta el 2020 cumplir con la responsabilidad de exigir que los gobiernos locales realicen un profundo análisis sobre los esfuerzos para atender el tema de la discriminación en la vivienda, incentivar la integración y eliminar las barreras hacia las oportunidades.
Los resultados de ese análisis, con acciones a tomar en pro de vivienda justa, deben ser enviados a HUD, según exige la ley.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Unión de Libertades Civiles, Donna Lieberman, afirmó que es «inadmisible» que la administración Trump esté retrocediendo el esfuerzo de hacer cumplir una de las más importantes protecciones de la era de derechos civiles.
«Para romper el ciclo de la segregación y proteger a nuestros neoyorquinos más vulnerables, debemos retar la falta de compromiso de la administración Trump por una vivienda justa y asequible», indicó.
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