La ciudad de Nueva York rindió homenaje a los veteranos de guerra con el que se considera el desfile más grande del país, que reunió a más de 30.000 militares en activo y retirados por las calles de Manhattan.
Multitudes salieron a celebrar el Día de los Veteranos a pesar de las bajas temperaturas, cercanas a 0 grados centígrados, y llenaron una Quinta Avenida, por donde discurre principalmente el evento, engalanada con banderas nacionales y los colores rojo, blanco y azul.
Este año el desfile conmemoró el centenario de la entrada de EEUU en la Primera Guerra Mundial y dio una relevancia especial a las Fuerzas Aéreas del ejército estadounidense.
A sus 87 años, el ingeniero y astronauta Buzz Aldrin, conocido por ser el segundo humano que pisó la Luna, durante la misión del Apollo 11, pero también veterano de la Guerra de Corea, saludó al público subido en un automóvil descapotable.
Otra figura destacada en el homenaje fue la de la general Ellen Pawlikowski, la mujer con el rango más alto en las Fuerzas Aéreas.
Los organizadores del evento calcularon que este año participarían más de 30.000 personas, entre las que se cuentan militares de varias generaciones y departamentos, grupos de jóvenes, empresas y bandas de música.
El desfile comenzó entradas las 11 de la mañana en Madison Square Park, donde el reelecto alcalde Bill de Blasio reclamó algo más que «tributos» para los veteranos: mejor acceso a servicios sanitarios y de salud mental, y más oportunidades de trabajo.
Desde ese parque, situado en la calle 24 con la Quinta Avenida, el desfile discurrió sin incidentes notables a lo largo de 28 cuadras y la celebración se alargó cuatro horas, durante las que se vieron uniformes, fotografías y hasta una representación del famoso beso de un marine a una enfermera retratado en una instantánea en 1945.
A lo largo del día, otros políticos presentaron sus respetos a los militares, entre ellos el gobernador Andrew Cuomo, que anunció nueva legislación gracias a la cual los veteranos que sufren de estrés postraumático podrán usar marihuana medicinal en Nueva York, como ya hacen en otros estados.