La ciudad de Nueva York está poniendo fin a un controvertido programa que ofrece tarjetas de débito prepagadas a familias migrantes para la compra de alimentos, anunció el alcalde Eric Adams el jueves.
La ciudad explicó que el fin del programa, que comenzó como un piloto en febrero, se debe a una disminución constante en el número de migrantes en refugios administrados por la ciudad. Inicialmente, el programa atendía a 500 familias en refugios hoteleros, pero se amplió a 2,600 familias en verano, según el Ayuntamiento. La iniciativa ha sido fuertemente criticada, ya que algunos argumentan que prioriza a los migrantes sobre los neoyorquinos nativos necesitados.
La ciudad no renovará el contrato de emergencia de un año cuando termine en enero, dijo el alcalde, debido a la disminución en la población migrante bajo cuidado de la ciudad.
“Fue un contrato de emergencia… por un año,” dijo Adams en una entrevista con ABC7 el jueves por la noche. “Ahora nos hemos alejado de una respuesta de emergencia porque hemos tenido una disminución constante en nuestra población.”
Aunque la ciudad terminará la iniciativa, Adams la calificó de exitosa. Dijo que cumplió su propósito de reducir el gasto en alimentación para migrantes y disminuir el desperdicio de comida.
“Pudimos ofrecer alimentos culturalmente apropiados a varios miles de personas. Fue exitoso por el tiempo que duró,” dijo. “Reducimos el desperdicio de alimentos.”
La iniciativa fue una de varias estrategias de la ciudad para afrontar el costo de cuidar a los más de 222,000 migrantes que han pasado por el sistema de refugios desde abril de 2022. La ciudad también está reduciendo otras partes de su respuesta a los migrantes, anunciando el mes pasado que cerrará el refugio en carpas en Randall’s Island a principios del próximo año.
William Fowler, portavoz de la Alcaldía, dijo que la ciudad reemplazará el contrato con MoCaFi y el modelo de tarjetas de débito mediante un proceso de licitación para encontrar al próximo proveedor, quien se encargará de distribuir kits de alimentos a las familias migrantes previamente atendidas por el programa.
La administración ha gastado $3.6 millones en el programa hasta ahora, según la oficina del alcalde —con $3.2 millones destinados directamente a las tarjetas y los otros $400,000 cubriendo costos administrativos de MoCaFi. Las familias de cuatro miembros con dos hijos recibieron $350 al mes, un monto similar al que reciben los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
Hasta el 3 de noviembre, Fowler dijo que la ciudad había emitido 4,294 tarjetas de débito prepagadas bajo el esquema para 4,711 personas, que componen las 2,600 familias.
Sin embargo, el programa estuvo rodeado de controversias desde su lanzamiento. Los críticos cuestionaron si los migrantes malgastarían las tarjetas y afirmaron que los recién llegados estaban recibiendo un mejor trato que los neoyorquinos nativos que también tienen dificultades para comprar alimentos. Las críticas provinieron principalmente de republicanos y columnistas conservadores.
El rapero 50 Cent fue uno de los primeros en expresar escepticismo cuando se conoció la noticia de las tarjetas de débito, diciendo que no entendía cómo funcionaría el programa, aunque luego dijo que habló con el alcalde, quien respondió a sus preguntas.
Además, el Departamento de Investigación de la ciudad abrió una investigación sobre el contrato con MoCaFi, según reportó el Daily News a principios de octubre.
Sin embargo, Fowler dijo que no cree que la decisión de la ciudad de terminar el programa esté relacionada con la investigación del DOI. Fowler también insistió en que no tiene nada que ver con la reciente elección de Donald Trump como presidente, ya que algunos especulan que Adams intenta ganar favor con el republicano antiinmigrante con la esperanza de que se desestimen los cargos de corrupción federal en su contra.
La concejal Joann Ariola, quien critica frecuentemente el gasto de la ciudad en migrantes, celebró el fin del programa en una publicación en redes sociales el jueves.
“¡Ya era hora!” escribió en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter. “Esto nunca debió haber existido. Me alegra que finalmente se termine este gasto de los dólares de los contribuyentes.”
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